Durísimo varapalo para Nacho Méndez. Las pruebas radiológicas realizadas ayer desvelaron que el centrocampista del Sporting nacido en Luanco sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. El futbolista se retiró lesionado a la media hora de juego en Tenerife tras un golpe recibido durante el encuentro. Los síntomas no eran nada optimistas, por los gestos de dolor que mostraba el centrocampista y su cojera. Las primeras exploraciones realizadas en el mismo campo del Heliodoro Rodríguez López apuntaban más a un esguince de rodilla y no a una lesión de gravedad, como se ha confirmado en las segundas pruebas.
Los últimos chequeos realizados son mucho más duros para el futbolista rojiblanco: la resonancia detectó ahora una rotura del ligamento cruzado en la parte interior de la rodilla derecha. Hoy será intervenido por Antonio Maestro en el Hospital de Begoña. Estos análisis recientes estiman que la lesión le apartará de los terrenos de juego durante unos seis meses, según calculan distintos especialistas. Es decir: regresaría para el tramo final de competición de liguera, perdiéndose el grueso importante de la temporada.
Aunque falta la intervención quirúrgica para confirmar con precisión la gravedad de la dolencia, ayer ya se respiraba un importante pesimismo en Mareo. Esta será, de largo, la peor lesión en su carrera profesional. A finales de 2020 sufrió una importante lesión en los isquiotibiales izquierdos. Fue un duro golpe, porque se perdió varias semanas cuando había ganado peso en el equipo. La lesión deja a Abelardo con cuatro centrocampistas específicos: Pedro Díaz, José Gragera, Gio Zarfino y Christian Rivera, siendo este el jugador que, a priori, debe dar un paso adelante para ganar más protagonismo. El centrocampista gijonés no ha tenido ningún tipo de continuidad en este arranque. Por unos y otros motivos, sobre todo por la acumulación de molestias, apenas ha jugado 27 minutos y todos fueron en el encuentro contra el Andorra. Abelardo ahora intentará recuperarlo en un momento donde el calendario amenaza por la crudeza de los adversarios a los que se enfrenta el Sporting.
El golpe es tremendo para el canterano porque tras ser descartado en verano había logrado voltear la situación. Abelardo, de hecho, le dio la titularidad en Tenerife, demostrando ese cambio de rol. Incluso el técnico rojiblanco le puso como ejemplo a seguir para los menos habituales por la implicación que el jugador ha demostrado en el día a día. Ayer, siguió el entrenamiento del equipo desde las instalaciones de Mareo. Lo hizo en muletas y como un mero espectador, manteniendo distintas conversaciones con personal del club. Uno de los más cercanos con el de Luanco fue Gerardo García, responsable del área deportiva.
