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Segunda División | Los equipos asturianos

El Sporting busca equilibro: su balance defensivo y en ataque de los últimos partidos

Los gijoneses, con 7 realizadores distintos, logran repartir el gol a la espera de echar el cerrojo: solo 3 porterías a cero en 23 partidos

Zarfino se dispone a dar un pase en el partido del pasado viernes en Tenerife. | Área 11

La máxima de armar una buena defensa y aprovechar tus ocasiones y ser eficaz, como receta del éxito en Segunda, una categoría muy igualada, se sitúa ahora mismo alejada para el Sporting. El conjunto rojiblanco busca el equilibrio entre la defensa y el ataque. Mientras en el plano ofensivo el gol está repartido, con siete goleadores diferentes y once goles a favor en el cómputo global, en el plano defensivo no acaba de carburar al completo. La losa del gol en contra pesa mucho en el Sporting, que contando parte de la temporada pasada, solo ha podido dejar la portería a cero en tres de sus últimos 23 partidos disputados, y en uno solo de los ocho disputados este curso.

Con el tanto de Cristo González en el Heliodoro Rodríguez López ya son siete jugadores los que han perforado la meta rival en este inicio de competición. Sale casi de media a un goleador diferente por partido. Si los dos últimos cursos se podía decir que había casi una dependencia extrema de Djuka –el serbio marcó 14 tantos hace un curso y 22 hace dos–, en esta ocasión su papel ha sido menos determinante. El delantero montenegrino lleva dos tantos, los mismos que el extremo Juan Otero y que el centrocampista Gragera. Además aparecen como únicos goleadores dos centrales, Cali e Insua; el extremo Aitor y el medio Zarfino.

Es cierto que hubo tres partidos en los que el conjunto de Abelardo no hizo ningún tanto –Burgos, Racing y Zaragoza–, pero en todos ellos tuvo al menos una ocasión clara para marcar, como el remate desviado en una falta de Gragera solo ante el portero en La Romareda, el mano a mano que no definió Djuka ante los cántabros, o el fallo de Campuzano solo ante el portero tras un rechace a un fuerte disparo de Pedro Díaz.

El Sporting genera peligro. La media es de unos 4,7 disparos a puerta por partido. Pero sus concesiones en defensas, y verse sometido ante el rival durante muchas fases del encuentro, le hacen que si se adelanta en el marcador, como sucedió en Tenerife, le sea difícil aguantar ese resultado; o si por el contrario el rival se adelanta, haya que trabajar muy duro para remontar, algo que se consiguió en Miranda de Ebro donde se rescató un punto, pero no por ejemplo en el mencionado partido ante el Racing de Santander.

Aunque prácticamente se recita de carrillera la zaga, con Guille Rosas en el lateral derecho, Insua y Cali Izquierdoz como centrales, y Cote de lateral zurdo –ahora sustituido por Diego Sánchez–, el Sporting lleva un tiempo en el que no ha conseguido echar el cerrojo y conseguir esa firmeza y fiabilidad que le otorgue más confianza en el plano defensivo. Esta temporada solo ante el Burgos lograron quedarse sin encajar. Y mirando más hacía atrás, en los últimos 23 partidos, apenas sucedió en otros dos más, que fueron en las visitas al Burgos y Fuenlabrada del curso pasado que acabaron con empate sin goles.

El Sporting, no obstante, se sitúa tras la octava jornada de Liga con 12 puntos, a un punto de la sexta plaza, la última que da derecho a jugar el play-off. Aunque si el Eibar empata o gana su partido de hoy en Zaragoza aumentará otro punto más esa distancia.

En el tramo inicial de competición se ha visto un equipo irregular, que ha dejado buenas fases de fútbol por momentos, pero que se ha visto superado en otros por el rival. "No hemos tenido personalidad", destacó Abelardo tras el partido de Tenerife.

Esta primera fase a los rojiblancos les tocó medirse a rivales sobre el papel más asequibles. Ahora se presenta, tras el duelo del Villarreal B de este viernes un duro calendario, en el que se jugará frente a tres de los cuatro recién descendidos, y otro equipo que estaba en Primera hace dos cursos: Granada, Eibar, Alavés y Levante.

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