El Sporting fue el protagonista durante el acto organizado ayer por la sociedad gastronómica La Boya. Este veterano colectivo con sede en la gijonesa calle de Ezcurdia quiso dar la bienvenida al Grupo Orlegi con una comida a la que asistió Joaquín Alonso, relaciones institucionales del conjunto gijonés. Disculparon su ausencia por motivos de agenda Alejandro Irarragorri y David Guerra. "Agradezco este encuentro tan agradable y el trato inmejorable que nos habéis brindado por parte de un colectivo que lleva en marcha desde 1966 y a quienes algunos he podido conocer desde mi etapa de jugador", destactó Joaquín, tras recoger una placa en recuerdo de un encuentro que continuó en torno a la mesa y el mantel.
Joaquín fue recibido por José Manúel Iglesias, presidente de La Boya, y Monchu González, relaciones institucionales de la sociedad gastronómica, o, "como algunos me dicen, presidente emérito". Varios rostros conocidos se sentaron a la mesa. Acudieron el arquitecto Julio Redondo, el coronel de Caballería Fran Berasaluce y el concejal de Foro Jesús Martínez Salvador. También varios descatados empreseracios de la ciudad. Cocinó Laudelino Campelo un "delicioso arroz con morcilla", precedido de buenos embutidos y rematado con tarta de turrón. También hubo música. El encargado, un clásico: Víctor el de Cimadevilla.
