La historia de Samu: nueve años en el Málaga, una llamada a Duda y explosión en Mareo

Empezó a jugar al fútbol en los prebenjamines del Málaga, el club que rinde visita esta tarde a El Molinón. Allí permaneció hasta el último año de cadete. Samu Torrontegui (2005) se formó como malaguista durante nueve años para acabar de explotar en Mareo. Cumple su segunda temporada en el Sporting, siendo uno de los protagonistas del gran momento que está atravesando el División de Honor. Autor de uno de los goles al Antiguoko (1-2) para meterse en cuartos de la Copa del Rey juvenil, siete son ya sus tantos en Liga, donde el conjunto de Isma Piñera marcha segundo.

Un traslado familiar y una llamada permitieron a Samu Torrontegui hacer posible el sueño de muchos veranos. Nacido en Málaga –aunque en su carné figura Carreño–, el hijo del fisioterapeuta candasín Marcelino Torrontegui solía aprovechar las vacaciones en Asturias para participar en el Campus de Mareo. En el verano de 2021 el viaje al norte de los Torrontegui acabó siendo definitivo. El traslado de su familia a la región hizo que el Sporting se interesara en la posibilidad de incorporarle a sus categorías inferiores. Manolo Sánchez Murias, entonces responsable de la cantera del conjunto gijonés, llamó a su homónimo en Málaga. Al otro lado de la línea, Duda, uno de los futbolistas que han marcado la historia reciente del conjunto andaluz. La conversación allanó el camino. El Málaga, con poco margen de maniobra, asumió perder un joven prometedor y el Sporting ganó un talento para el futuro.

Samu Torrontegui es ahora uno de los atacantes –puede actuar de extremo o en punta– en los que se apoya el resurgir del División de Honor después de un año en el que el rendimiento del equipo estuvo por debajo de las expectativas. Entre quienes están siguiendo de cerca su crecimiento se encuentra el propio Duda, que incluso le ha felicitado, recientemente, por la buena temporada del equipo. Otro de los miembros del actual Málaga que conoce de cerca al rojiblanco es Sergio Pellicer. Antes de entrenar al primer equipo dirigió al juvenil, lo que le llevó a conocer en profundidad las distintas generaciones de la base malaguista. No entrenó a Samu, pero sí le conoce en profundidad. La última etapa de Marcelino Torrontegui como fisioterapeuta del Málaga fue además durante la primera etapa de Sergio Pellicer como técnico del primer equipo.

Samu ha crecido entre la cantera y el vestuario del primer equipo del Málaga. El hecho de que su padre trabajara en el club le hizo vivir de cerca los grandes momentos del conjunto de Martiricos. También las caídas. Ahora, su futuro es rojiblanco. Vinculado al Sporting hasta el final de su etapa juvenil, el club tiene opción de retenerle dos años más. Lo más inmediato, contribuir a rematar de la mejor manera la gran campaña del División de Honor.

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