El Sporting vuelve a caer a domicilio: tanto de Djuka y remontada del Albacete (2-1)

El mejor inicio del Sporting desde la llegada de Ramírez terminó como todos los partidos como visitante desde la llegada del canario. Los rojiblancos cayeron en Albacete después de ponerse por delante a los nueve minutos gracias a un tanto de Djuka. No fue suficiente la reconciliación con el gol, siete meses después, del montenegrino. Los manchegos empataron tres minutos después y remontaron superada la media hora ante un rival que fue, poco a poco, diluyéndose. No hay manera de enlazar dos victorias, tampoco de despegarse de la zona baja. 

Fue sin duda la de Albacete la mejor entrada a un partido del Sporting desde la llegada de Miguel Ángel Ramírez al banquillo. Tardó poco en reflejarse en el marcador. Los rojiblancos se pusieron por delante a los nueve minutos. Al fin, Djuka. Pedro Díaz centró desde la banda derecha y el montenegrino apareció en el segundo palo para adelantarse a su marca y cabecear a la red. Contó con la ayuda del fallido intento previo de Otero, quedándose a milímetros el colombiano de conectar y despistando lo justo al portero para hacer lo siguiente más sencillo. El movimiento del cafetero añadió suspense al revisar el VAR la posibilidad de un fuera de juego condicionado a que tocara el balón. Todo en orden y como vaticinó Enol en la previa, el niño que compartió cumpleaños en Mareo con el “23”, Djuka volvió a marcar en Albacete. Gol número 60 de rojiblanco. Desde agosto no veía puerta. 

El tanto del Sporting fue el estallido de una primera parte explosiva. Mucha ida y vuelta, mucho ataque por encima de las defensas. Lo avisó Rubén Albés en la previa. Lo clavó y lo aprovechó su equipo. Porque el Albacete tardó tres minutos en empatar. Después de una gran mano de Cuéllar a disparo de Maikel Mesa, fue en un saque de esquina en el que Glauder se deshizo de Marsà para cabecear y dejar botando la pelota al más listo. Dubasin se adelantó a Cuéllar para poner las tablas. Blandito, muy blandito el Sporting. 

MAR ve un punto de inflexión en el Sporting pese a la derrota en Albacete: "Espero que podamos crecer desde aquí"

Creció el conjunto local ante un Sporting al que la presión arriba de los manchegos empezaba a meterle en apuros. Fue así como llegó el segundo. Cristo se confió, Olaetxea le robó la cartera en tres cuartos y en tres toques, gol. Olaetxea, a Maikel Mesa. Éste, a Dubasin, y el centro, rematado abajo, con el interior, por el centrocampista canario. El buen inicio de los de Ramírez, de neutralizado, a superado. Se siguió atreviendo el equipo, que acarició el empate. 

El Sporting buscaba apoyos por dentro para encontrar espacios por fuera, y así, Pol Valentín combinó con Rivera para acabar viendo al gijonés correr la banda y superar a su marca para pisar área buscando quién la empujara. Centró atrás para la llegada de Jony, titular en lugar de Queipo, uno de esos cambios difíciles de entender tras el protagonismo del canterano en el triunfo ante el Tenerife. El cangués disparó arriba los rojiblancos se fueron por debajo al descanso. 

Fue el Albacete el mejor en entrar a la segunda parte. Julio Alonso tuvo el tercero al poco de empezar en un centro raso en el que el rápido repliegue del Sporting evitó males mayores. Otra vez presión muy arriba de los manchegos, e intento de atraer al rival para luego castigar al espacio de los de Ramírez. Imprecisos, muy imprecisos intentos. El equipo, diluyéndose. El protagonismo era para el triángulo formado por Riki, Maikel Mesa y Dubasin. 

La opinión sobre el Sporting y el Oviedo: El Sporting y el esquimal

Djuka apareció de nuevo al cuarto de hora de la reanudación para probar a Bernabé con un disparo adornado con plástica palomita del meta de los manchegos. Fue poco antes de que ambos se enzarzaran y vieran amarilla tras enviar a la red el montenegrino un balón cuando el árbitro ya había mandado parar. Llegó en el minuto setenta el primer y doble cambio. Jordan y Varane, dentro. Pedro, con amarilla, y Jony, fuera. La búsqueda de claridad en los últimos metros, sólo eso, búsqueda. 

Acabó el Sporting con todo o casi todo el ataque que tenía en el banquillo, en el campo. Después de que Campuzano entrara por Otero, Milo y Queipo relevaron a Rivera y Cristo. Marsà volvió a obligar a estirarse al portero con un disparo lejano. Al minuto de agotar los cambios, Djuka al suelo, con el gemelo tieso. El final del partido, con el Albacete metido atrás, convertido en un barullo generalizado. Milo, como en Andorra, conectó un último cabezazo que se fue desviado. Ramírez sigue sin sumar a domicilio. El Sporting, otra vez incapaz de encadenar dos triunfos, a seguir mirando el tren de cola ante un rival que demostró que lleva 50 puntos y ocupa zona play-off por partidos como éste.

Suscríbete para seguir leyendo