Ramírez tira de oficio

El técnico del Sporting puede recuperar en Burgos la defensa de tres centrales con la vuelta de Cali para garantizar la solvencia atrás y alejarse del descenso tras la victoria de la Ponferradina

Cali, Insua y Pola, con Ramírez a la derecha y Aspra de espaldas, ayer, en el entrenamiento en Mareo. | Juan Plaza

Cali, Insua y Pola, con Ramírez a la derecha y Aspra de espaldas, ayer, en el entrenamiento en Mareo. | Juan Plaza / A. Menéndez

Aunque el duelo no es terminal, aún con 33 puntos en juego, la visita a El Plantío de Burgos sí adquiere una dimensión importante para el primer proyecto deportivo del Grupo Orlegi en el Sporting, que atraviesa un momento muy preocupante. Sucede que el equipo rojiblanco encadena tres derrotas en los últimos cuatro partidos y que arranca el domingo siendo el decimoctavo clasificado, a solo tres puntos del descenso tras la victoria de ayer de la Ponferradina ante el Alavés (1-0). El calendario dificulta aún más este difícil tránsito.

Tienen los rojiblancos dos duelos consecutivos a domicilio –el de este mediodía en Burgos, y el de Las Palmas el próximo domingo– antes de recibir la visita de un Granada que lucha por el ascenso directo. La crisis deportiva y, sobre todo, la vulnerable imagen mostrada ante el Mirandés, han llevado a Miguel Ángel Ramírez a darle muchas vueltas a la preparación de este duelo.

Había conseguido que su equipo alcanzase un buen nivel defensivo, pese a la falta de colmillo que suele mostrar en ataque. El problema ahora es que la solvencia ha desparecido de forma muy abrupta justo en el peor momento. Ni siquiera se mostró capaz de arañar un punto en un encuentro donde celebró hasta tres tantos. Los rojiblancos acumulan seis goles (dos en Albacete y cuatro en El Molinón ante el Mirandés, promediando 3 goles encajados en estos dos encuentros). La sangría defensiva de la última jornada, con errores groseros individuales y colectivos, y la necesidad de huir pitando de la zona roja, cada vez más cercana, ha llevado a MAR a estudiar decisiones estructurales: replantearse la posibilidad de recuperar la defensa de cinco, y a volver a contar con un jugador importante dentro del vestuario como es el Cali. El zaguero argentino ha desparecido en los últimos tres encuentros. Hoy apunta a regresar como uno más del trío de centrales de esa defensa de cinco. En el club valoran mucho el liderazgo de Izquierdoz, nombrado como uno de los capitanes en su primera temporada en Gijón, donde tiene contrato hasta 2024. Pablo Insua y José Marsá continuarían en la zaga si se confirma el cambio de sistema, que estaba sujeto a debate en los últimos días. El cambio de dibujo estaba abierto durante la semana. En los ensayos, de hecho, se probó con el sistema de cinco, y con los últimos dibujos.

El estilo del Burgos, directo y aguerrido, dictará sentencia sobre la conveniencia de jugar con uno u otro dibujo, aunque la dificultad del momento y la vulnerabilidad defensiva mostrada ante el Mirandés sí anticipan la más que posible vuelta de Izquierdoz, entre nuevas modificaciones. Pol Valentín o Varane tienen opciones de jugar de mano. Las bajas también afectan al planteamiento de MAR en El Plantío. Porque el canario se ha quedado sin su 9, Djuka, que lucha ahora por llegar a tiempo al tramo final de Liga. Mientras, no puede contar con Víctor Campuzano ni tampoco con Gio Zarfino, que aspiran a regresar ante Las Palmas. Ramírez tiró de Milovanovic ante el Mirandés, pero el serbio acabó en el banquillo. Sobre la mesa ha estado la posibilidad de que Cristo y Otero jueguen en Burgos en la punta de ataque. Incluso Aitor.

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