Rubén Yáñez, el héroe de Elda avisa: "El Sporting es un monstruo dentro del play-off"

Está la parada de Ramón en los instantes finales de la promoción ante el Lleida. O la de Cuéllar en Valladolid a aquel remate de Canobbio en 2009. Y ahora también se recordará la mágica intervención de Rubén Yáñez ante el Eldense al final del partido. Las dos primeras sirvieron para mantenerse en Primera. Esta última para jugar un play-off para retornar a la máxima categoría. Esas manos salvadoras del meta catalán permitieron al Sporting conservar la ventaja en el marcador, y sellar el pase para jugar la promoción por el ascenso, una zona en la que el Sporting ha estado 16 jornadas en toda la Liga –más otras seis en ascenso directo– a lo largo de la competición.

"La jugada es un ataque suyo que se inicia con posible centro, pero sí que es verdad que el delantero se desmarca bastante bien, se consigue deshacer de Pablo y luego hay un rival que remata solo. Lo que hago es replegar, estar en portería y esperar la trayectoria del balón". Rubén Yáñez rememora en Mareo para LA NUEVA ESPAÑA ese instante decisivo, que llegó en el último suspiro de la fase regular de la temporada. "Fue un partido duro. Estaba claro que no iba a ser fácil. Pero al final es el coste del play-off, de poder estar ahí arriba y competir por algo muy bonito", añade.

El meta, que resta importancia a su papel, transmite el entusiasmo de todo el vestuario de cara a la primera eliminatoria del play-off ante el Espanyol. "Supone una acción determinante, que conseguimos resolverla. Estoy contento por el equipo y la afición que son los que disfrutan de esto". Por eso les manda también un mensaje para que crean en el Sporting y su meta final del ascenso: "Tenemos confianza en nosotros, somos el Sporting, un club grande, somos un monstruo dentro del play-off. Hay que disfrutarlo, es un mensaje que hemos estado inculcando, no hay ninguna duda de que esto va a salir bien".

El primer partido de esta carrera del Sporting por el último billete por subir a Primera será el próximo domingo (21.00 horas) en El Molinón ante el Espanyol. El meta rojiblanco transmite confianza, entusiasmo y avisa también sobre las posibilidades del conjunto entrenado por Miguel Ángel Ramírez: "El equipo viene con muchas ganas, en una dinámica buena. Intentaremos mantener esa ola, creo que venimos con mucha fuerza y pisando fuerte".

Yáñez, que llegó a Gijón procedente del Málaga el pasado verano, ha sido una figura clave durante todo el curso. Y ahora, que se afronta la fase decisiva, se planta con un gran estado de forma y sensaciones. Las dos últimas jornadas dejó su portería a cero. Además, su parada ante el Eldense se une a otras intervenciones determinantes durante el curso y los dos penaltis parados que ayudaron a ganar y supusieron puntos de inflexión. El primero de ellos sucedió en octubre, ante el Espanyol, al detenerle la pena máxima a Martin Braithwaite, lo que dejaba al equipo en tercera posición rozando el ascenso directo. Y la otra en Anduva, en la jornada 34.º, en momento crítico en el que el Mirandés podía haberse puesto 2-1 tras un discutido penalti pitado a Insua –tras pegarle en la mano un balón que venía rebotado–, que también atajó el meta rojiblanco, y el partido acabó en remontada y con el equipo enganchándose de nuevo a la zona alta de la tabla.

Esta temporada apenas se ha perdido cuatro partidos. Fueron tras lesionarse en la rodilla en Zaragoza, un bache del que se repuso para volver a ser determinante.

Roque Mesa, gol y felicitación especial

Su estreno goleador con el Sporting se hizo esperar. Pero llegó a tiempo y en un momento clave. Roque Mesa salió desde el banquillo para dar frescura a la medular rojiblanca ante el Eldense. Y en el minuto 57 se inventó un fuerte disparo con la zurda desde fuera del área que acabó batiendo a Guille Vallejo. Al llegar al vestuario a Roque Mesa le esperaba una sorpresa, una videollamada con sus dos hijos, para felicitarle, que le hizo saltar las lágrimas al jugador canario. "¿Quién metió gol? ¡Papá!", les cuenta Mesa a sus hijos, antes de caérsele las lágrimas y lanzar un mensaje de ánimo para la afición: "Confío, nos va a salir bien, vamos a ascender". Roque Mesa, que disputó su trigésimo partido con el Sporting este curso, había marcado su último tanto el 5 de noviembre de 2022. Fue con la camiseta del Valladolid ante el Elche.

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