Cuando Barrada, futbolista fallecido a los 35 años, quiso hacer una prueba con el Sporting

El mundo del fútbol recibía esta semana la terrible noticia del fallecimiento de Abdel Barrada. El marroquí, de 35 años, perdió la vida víctima de un infarto tras una carrera en la que pasó par la liga española y alguno de los grandes de Francia, entre otros equipos. Internacional por Marruecos, debutó en Primera División con el Getafe, donde se dio a conocer, para después firmar por clubes de la categoría del Olympique de Marsella. Antes de todo eso, en 2010, estuvo 15 días en Mareo para intentar pasar una prueba e incorporarse a las categorías inferiores rojiblancas. No fue posible.

Tras pasar los tres años de juvenil en el Paris Saint Germain, una inoportuna lesión cuando tenía que renovar su contrato con el club francés lo puso en el mercado. Barrada se dispuso entonces a buscar su suerte en el fútbol español, lleno de atractivos para un futbolista de su talento. Los representantes Joaquín Secades y José Crespo lo trajeron a España para moverlo e intentar buscarle acomodo en el filial de algún club de Primera División.

La primera parada fue Gijón, como desveló LA NUEVA ESPAÑA, en donde vivió durante 15 días en casa de José Crespo y en varias ocasiones acudió a Mareo en compañía del representante para pedir que le hiciesen una prueba. Emilio de Dios, entonces director deportivo del club, se negó en redondo. Barrada vio apoyado en la valla de Mareo varios entrenamientos del juvenil del Sporting sin entender nada.

Finalmente, sus agentes se lo llevaron a Madrid, donde el Getafe aceptó verlo. El primer equipo realizaba su gira de pretemporada en el extranjero, lo que no impidió a Toni Muñoz, director deportivo azulón entonces, solicitar que esperasen unos días para verle. Jugó 64 partidos en Primera División con el Getafe, anotando 8 goles, antes de ser traspasado por 8 millones al Al-Jazira de Abu Dabi.