Guille corre hasta Riazor: la recuperación de una pieza clave para el Sporting

"Intentaremos que esté en Riazor". Y Guille Rosas llegó a tiempo para faenar con vistas al complicado duelo que afronta el club rojiblanco este domingo (16:15 horas) en La Coruña. El canterano, de 24 años, es el único que ha logrado estar disponible de los tres jugadores que han estado durante la última semana entre algodones: Gaspar Campos y Eric Curbelo se quedaron mientras en tierra y no estarán todavía listos para competir. Al atacante gijonés, sin embargo, le faltan muy pocos días para estar de vuelta y se confía en que pueda estar ya recuperado para el encuentro que el equipo rojiblanco disputa el próximo domingo en El Molinón ante el Córdoba. Al defensa central canario, mientras, aún le falta rodaje y necesita varias semanas para estar al cien por cien.

La situación de Curbelo incomoda, porque las lesiones le han apartado de los últimos dos meses de la competición . Aunque de momento se abogará por extremar las precauciones para tratar de garantizar que esté en las mejores condiciones posibles cuando retorne al verde.

Pero al menos la recuperación del lateral derecho canterano, de 24 años, tras superar unas molestias en el sóleo que le impidieron competir contra el Granada en el último encuentro de competición, es sin duda una excelente noticia para Rubén Albés, el entrenador. Su ascendencia en el proyecto se puede observar enseguida.

Rosas es el quinto jugador más usado (1.154 minutos) y su reciente renovación fue la primera operación que abordó la comisión deportiva del club gijonés. Para el cuerpo técnico su papel es capital: aporta despliegue, profundidad por la banda, carácter competitivo y fiabilidad.

Aunque los problemas en el sóleo, tras un choque con Sancris en el duelo en El Plantío, le obligaron a un pequeño alto, su capacidad para aguantar esfuerzos en la alta competición está ya fuera de discusión tras quitarse de encima la etiqueta de jugador propicio a sufrir problemas musculares que le había acompañado estos años.

La confianza de Albés en este canterano es tan grande que hasta un jugador recién aterrizado de Primera División como Kevin Vázquez se ha quedado en un segundo plano y apenas ha rascado minutos. El futbolista criado en la cantera del Celta de Vigo, y que vive su particular miniderbi en el duelo en Riazor, compite contra uno de los jugadores más en forma de la competición por un mismo espacio al tiempo que también batalla contra sí mismo para recuperar la confianza extraviada por la falta de rodaje en la competición. Tipo extraordinariamente competitivo, Rosas no quiere perderse ni un segundo más y si por él fuera estará para competir en La Coruña desde el inicio del encuentro. Pero la última palabra la tendrá el técnico vigués.

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