La afición del Sporting se contenta con el empate: "Damos por bueno el punto"

Con Hassan convertido en enemigo público del sportinguismo, la afición rojiblanca celebró por todo lo alto el empate de Gelabert en un derbi iniciado con vermú largo y fiesta previa, desde Gijón hasta el campus de El Cristo, donde se concentraron los desplazados al Tartiere antes de llegar a pie al campo. "Tendrá que valer el empate, pero si llegamos a hacer los cambios un poco primero… No perder en el Tartiere, no es mal resultado", concluye Marcos Fernández Siscar. Fue la sensación de muchos.  

Los hubo que calentaron motores a medida que el reloj se acercaba a las 21.00 horas. Otros, como la peña sportinguista Los Guajes, vivieron el derbi desde primera hora del día. Protagonistas de una espicha en un local hostelero próximo a El Molinón para brindar con el vermú, fletaron un autocar mediada la tarde con rumbo al Tartiere, y enviaron a un buen puñado del medio millar de sportinguistas desplazados con las entradas distribuidas por el club. La Grada de Animación viajó, minutos después, en un autocar diferente y en modo "burbuja". El resto, animó desde diferentes puntos, con Gijón como eje de todo. Antes de ver rodar el balón, los hay con dudas, otros no ocultan cierto temor por ver alejarse un poco más la zona play-off si se pincha, pero todo el sportinguismo alberga el deseo de "volver a ganar el derbi. Ya ganamos los últimos dos, ahora toca en el Tartiere", repiten en los aledaños de El Molinón. Faltan casi cuatro horas para el pitido inicial y el primer autocar sportinguista, el de Los Guajes, se llena. "Llevamos calentando gargantas todo el día para cantar el gol de Dubasin", afirma David Fernández. Él apuesta por un 0-1 en el Tartiere, pero a su lado hay quien dobla la apuesta. "0-2. Con intensidad, con mucho ambiente y con muchas ganas de que empiece el partido estamos viviendo la previa. Vamos a llevarnos la victoria, lo merecemos", señala Alejandro Arias, quien suma a Campuzano a la lista de goleadores.

"Gelabert y Campu van a marcar", apunta Daniel González, otro de los sportinguistas presentes en el Tartiere, antes de subirse al autocar con destino a la capital del Principado. "Hay nervios y la misma intensidad de los últimos años, pero confiamos en la victoria", subraya mientras se ajusta la camiseta rojiblanca con la que espera volver de vuelta con los tres puntos debajo del brazo.

Ambiente de la afición del Sporting antes del derbi

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En el barrio de Nuevo Gijón, la peña Nuevo Gijón-Perchera ha organizado un pincheo en la previa. Sobre la mesa, horas antes del derbi, empanadas con hojaldre formando el nombre de este colectivo y también el del Sporting. El punto de encuentro es el bar Sergio. "Aquí también confiamos en ganar. 1-2 y sí, goles de Campu y de Dubasin", subraya Pablo Martínez, uno de los miembros de la directiva. Desde allí se reciben los primeros vídeos y mensajes de la fiesta rojiblanca en el campus ovetense del Cristo, donde se ha citado a toda la afición rojiblanca para el reparto de localidades antes de caminar juntos hasta el campo. Allí anima hasta David Guerra, presidente ejecutivo, mezclándose entre la afición para agradecer el apoyo.

A medida que se acerca el inicio, crecen los nervios. Se palpa en la cafetería La Regence, un pequeño Molinón en pleno corazón del barrio gijonés de El Llano. Situado en la calle de Juan Alvargonzález, la cantidad de banderas, bufandas y fotografías rojiblancas que se ven desde la entrada invitan a cruzar la puerta del local. Allí se concentra la peña Sentimiento Rojiblanco, cuyo presidente, Xuacu Rodríguez, regenta el negocio junto a su mujer, Lorena Tuero. Hay catorce pantallas para seguir el derbi en apenas sesenta metros cuadrados. El hijo de ambos, Pelayo, atiende tras la barra y anuncia el once a través de la megafonía. Hay hasta bombo. Está en manos de Borja García, pero "nos lo vamos rotando entre unos cuantos". Se respira sportinguismo.

VÍDEO: La visita de David Guerra Juan Carlos Ablanedo y Roberto Canella a los aficionados sportinguistas desplazados a Oviedo

La cafetería, de bote en bote, pide la roja a David Costas por un codazo a Campuzano, reclama penalti a Olaetxea y alucina con que se suspenda el partido en la primera parte. "Lo de los árbitros es lo de siempre", comentan unos a otros. Al descanso, pese al empate, se ve al Sporting superior. "Estamos proponiendo más que ellos", defiende Humberto Merediz. "No lo veo tan bien. Firmo el empate", responde Geli Joglar. El inicio de la segunda parte da la razón a esta última. Marca Hassan y las palabras dirigidas al exrojiblanco son de todo menos bonitas. "Encima, esti", se oye. 

Bajan los decibelios, pero cada acercamiento al área azul renueva los ánimos y la confianza. Vuela la cerveza cuando Gelabert hace el empate. "Viendo lo visto, damos por bueno el punto", señala Lorena Tuero, todavía mordiendo el cuello de la chaqueta para aplacar los nervios del derbi.