¿De qué futbolista del Sporting es el 600 que atrae todas las miradas en Mareo?

Este popular modelo de la marca Seat del año 1969 protagonizó la anécdota del entrenamiento y tiene una curiosa historia ligada a sus propietarios

El seat 600 aparcado este jueves en Mareo.

El seat 600 aparcado este jueves en Mareo. / Á. C.

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

El acceso a Mareo cuenta con dos zonas para el aparcamiento, principalmente. Una de ellas es privada y está revervada a futbolistas y empleados del conjunto rojiblanco. La otra, abierta al público, se dedica a los visitantes. En esta última hay futbolistas que, por diferentes razones, acostumbran a aparcar. No es nuevo. Lleva sucediendo desde hace muchos años. Unos lo hacen por costumbre. Cada vez menos. Otros, por situarse más cerca de una de las puertas que dan paso a las oficinas. Hay quien lo agradece, especialmente los aficionados, que tienen la oportunidad de poder acercarse a sus ídolos de una manera más natural. También porque permite disfrutar, más de cerca, de algunos vehículos de los futbolistas, habitualmente llamativos por su equipamiento, por su diseño o por su modernidad. Este jueves, aparcado ante las oficinas, había uno especialmente singular: un Seat 600. No tardó en acaparar miradas.

El dueño del modelo del popular fabricante español, de color blanco, es un conocido exjugador del Sporting: Nacho Cases. Quien durante 22 años estuvo ligado al Sporting como futbolista, formándose en Mareo antes de marcar una época en el centro del campo durante las etapas en el banquillo de Manolo Preciado y el Pitu Abelardo, utiliza un 600, ocasionalmente, para desplazarse por Gijón. En este caso, lo utilizó para acudir a Mareo al entrenamiento del Sporting Atlético, donde ejerce como segundo entrenador. Hay algo más. Su vinculación a este coche, fabricado en 1969, cuenta con una curiosa historia detrás para acabar de dar romanticismo a su elección a la hora de conducir.

Este Seat 600 con matrícula de Zamora apareció en la vida de Nacho Cases hace una década como uno de sus regalos de boda. Y quien quiso darle esta sorpresa fue, precisamente, su esposa, Loreto Diñeiro. Quien es ahora la madre de sus tres hijos sabía que el gijonés era un enamorado de este modelo. Nacho vio cumplido uno de sus sueños. El del coche. No sería la última de las sopresas que le daría uno de los utilitarios más vendidos en la historia de España.

El Seat 600 de Nacho Cases.

El Seat 600 de Nacho Cases. / Á. C.

Diez años después de que Nacho se subiera por primera vez al coche, la vida ha querido volver a reunir al que fuera el anterior propietario del vehículo con el acutal dueño. Y lo ha hecho a través del fútbol y de dos niños. Uno de los hijos de Nacho juega a fútbol en el mismo equipo que el hijo de quien tuvo anteriormente el 600 que se ha puesto de moda en Mareo. Curiosidades en torno a un incombustible de la carretera como el seiscientos y a un incombustible sportinguista, Nacho Cases.

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