Nacho y Ramírez: un vínculo entre «capitanes» de barco

El encuentro en La Romareda reencuentra al mediocentro con el entrenador que ofreció su mejor versión y que le descubrió como líder del vestuario

UN MOMENTO DEL PARTIDO. NACHO MENDEZ. MIGUEL ANGEL RAMIREZ, ENTRENADOR

UN MOMENTO DEL PARTIDO. NACHO MENDEZ. MIGUEL ANGEL RAMIREZ, ENTRENADOR

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

Gijón

Hay elogios institucionales. Necesidad de proteger una convivencia, especialmente de puertas para afuera. Otros, en cambio, salen del corazón. Un ejemplo, este: «Ha entendido lo que es este club; tener a alguien así es importante». Las palabras de admiración de Nacho Méndez a Miguel Ángel Ramírez, a mediados de mayo de 2024, en un momento en el que el club asturiano se encontraba peleando por acceder a promoción de ascenso, resumen a la perfección la comunicación que existió entre entrenador y vestuario.

«En Mareo, Miguel Ángel –como le llamaban jugadores y empleados–, se los ganó a todos gracias a un carácter singular. «Era ante todo un tipo cercano. Cariñoso. No marcaba distancias, como hacen otros entrenadores», recuerdan de él. Este sábado, Miguel Ángel Ramírez vive un partido muy especial. La cita evoca irremediablemente recuerdos pasados. Entre todas las muchas relaciones que el entrenador canario tejió en su estancia Mareo, probablemente ninguna fue tan especial como la que le unió a Nacho Méndez, ahora capitán y cuyo futuro en la entidad está en el aire.

La cercanía fue tal, que no era nada extraño que jugador y entrenador se viesen fuera del entorno de las instalaciones de Mareo. Ramírez siempre vio en Méndez a un proyecto de capitán. Así se lo trasmitió. Nacho siempre vio en Miguel Ángel al líder del proyecto deportivo. De hecho, lamentó su marcha sobremanera. «Hasta el último minuto del último partido, Miguel Ángel (Ramírez) es el capitán de nuestro barco. ¡Estamos a muerte con él! Ojalá siga en el Sporting muchos más años», llegó a asegurar el mediocentro de Luanco.

Hablaban ambos de fútbol y de la vida .Se encontró Ramírez con un jugador necesitado de confianza, después de superar una gravísima lesión en el cruzado y que siempre se enfrentó a una importante crítica social; y en apenas año y medio de gobierno en el primer equipo consiguió sacar la mejor versión de un futbolista que nunca había sido tan relevante desde su promoción desde el filial, y que se convirtió en la campaña 2023-2024 en una pieza clave de un equipo que alcanzó la quinta posición.

Con Ramírez, Méndez alcanzó su cenit deportivo. Los datos revelan la importancia del jugador en la que hasta la fecha ha sido la mejor campaña de su carrera: Méndez disputó aquel curso un total de 40 encuentros –se perdió tan solo 2 por lesión, y solo se quedó sin competir 1 encuentro de competición regular–y alcanzó los 5 goles en Liga.

Sus mejores cifras en el primer equipo. En otras métricas, como en las físicas, el centrocampista también lo bordó: nadie corrió más kilómetros en toda la primera plantilla que el canterano, que era un motor. Méndez además siempre ha reconocido que Cristóbal Fuentes ha sido el mejor preparador físico de su carrera.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents