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El partido más largo de Irarragorri: tres nombres y varios detalles del año del presidente del Sporting

El líder del Grupo Orlegi deja atrás el proceso penal abierto tras meses con múltiples frentes abiertos y sin descartar su vuelta a Gijón de cara a la próxima junta de accionistas

Alejandro Irarragorri, en El Molinón. | ÁNGEL GONZÁLEZ

Alejandro Irarragorri, en El Molinón. | ÁNGEL GONZÁLEZ

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Gijón

Alejandro Irarragorri deja atrás uno de los capítulos más delicados desde que Orlegi se hiciera con el control del Sporting. El cierre definitivo del proceso penal en el que se le vinculaba como quien había coordinado una estrategia para evadir impuestos en el Club Santos Laguna (por importe de una cantidad de unos 800.000 euros), deja atrás un año de desgaste en el que los frentes abiertos se multiplicaron para el máximo dirigente del grupo mexicano. La situación no evitó que se mantuviera cerca del día a día del club gijonés. Reuniones telemáticas semanales y citas en Washington con David Guerra, Rubén Albés y Asier Garitano, fueron testigo de ello. Ahora no se descarta que vuelva a Gijón para la próxima junta de accionistas, prevista para diciembre.

"El Juez de Control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Coahuila de Zaragoza, con sede en Torreón, dictó auto de no vinculación de Alejandro Irarragorri Gutiérrez al proceso penal promovido por la Fiscalía General de la República a instancias del Servicio de Administración Tributaria (SAT)". Así se puso fin al proceso abierto contra Alejandro Irarragorri. Un litigio que pasó por momentos como la orden de aprehensión dictada en abril de este año, tras entender el juez que se había ausentado de una audiencia judicial. Fue rebatida por los servicios jurídicos ligados al presidente del Sporting, explicando que había sido virtual, siendo el propio juez el que lo cortó. Aquella orden acabó siendo retirada en julio. Ahora, en octubre, Irarragorri queda absuelto definitivamente por la justicia.

El líder de Orlegi se trasladó hace un año a Estados Unidos para trabajar en la estrategia de expansión del grupo en Norteamérica. Allí, en Washington, cerró el fichaje de Rubén Albés. Su última visita a Gijón se remonta a diciembre del año pasado, cuando encabezó la junta de accionistas en la que se anunciaron "números negros". Ahora, en la próxima junta, o antes, puede volver tras disputar, en los juzgados, uno de sus partidos más largos.

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