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Borja levanta al Sporting: golpe en la mesa en Zorrilla

El equipo rojiblanco logra un triunfo de prestigio en Valladolid que confirma la reacción del equipo con el cambio en el banquillo

Actuación sobresaliente del conjunto sportinguista, con Dubasin y Gelabert como líderes

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

El Sporting se hizo mayor en el José Zorrilla. Los rojiblancos se impusieron 2-3 al Valladolid en un triunfo de prestigio que confirma el paso al frente del equipo con Borja Jiménez. La victoria fue tan indiscutible como impensable hace apenas dos semanas. El abulense ha cambiado el ánimo de todo: del equipo, la institución y su gente, confiada ahora en una temporada donde ya no se albergaban expectativas. La actuación de Gelabert y Dubasin, grandes fichajes de Orlegi Sports, sembraron el caos en Zorrilla. Aunque pudieron golear, los gijoneses se vieron obligados a remar hasta el final para llevar los puntos de vuelta a Asturias. Un gol de Delgado generó unos últimos segundos de incertidumbre. La Mareona saboreó en las gradas una conquista de esas que pueden marcar un punto de inflexión.

Guille Rosas se sintió recuperado tras una semana renqueante como consecuencia de una contusión en la rodilla. Tipo sin duda con alma, entró directo al verde. Así que Jiménez evitó problemas mayores en el lateral derecho y vio en el estadio José Zorrilla la oportunidad de repetir la alineación en su estreno a domicilio que tan buena imagen causó en su bautismo en El Molinón. La prueba era inmejorable para calibrar el impacto del cambio de banquillo. Enfrente, todo un aspirante y además con su gente. No se sabe si por la mano del técnico abulense, con sus padres y hermano en las gradas del que pudo ser su estadio, o quizá por la mejora de autoestima que dan siempre los triunfos, pero el Sporting saltó con absoluta determinación. Jugaban de memoria los gijoneses, como si nunca se hubiese parado el tiempo con el cambio de entrenador, muy seguros de sí mismos. Con sus armas, protagonistas. Sin miedo escénico. Entrenador que demuestra tener poco ego y, en cambio, ser muy observador, Jiménez ha tenido la habilidad de dar continuidad a algunas de las señas de identidad de su predecesor en el cargo a sabiendas de que este equipo se diseñó a gusto de Garitano.

Real Valladolid
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2 3
Real Sporting
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0-1, min 11: Otero. 1-1, min 22: Peter. 1-2, min 48: Otero, de penalti. 1-3, min 79: Dubasin. 2-3, min, 90+2: J. Delgado

Alineación Real Valladolid

Ghilherme (1); Trilli (1), Tomeo (0), D. Torres (1), Bueno (0); Peter (2), Meseguer (0), Juric (1), Biuk (1); Chuki (2) y Latasa (1)

CAMBIOS

Marcos André (1) por Meseguer, min 60. Ponceau (0) por Chuki, min 60. Lachuer (1) por Trili, min 73. J. Delgado (2) por Latasa, min 84

Alineación Real Sporting

Yáñez (2), Rosas (2), Perrin (2), P. Vázquez (2), Diego (2); Corredera (1), Smith (2), Gelabert (3); Dubasin (3), Otero (3) y Gaspar (1)

CAMBIOS

P. García (1) por Gaspar, min 7. Nacho Martín (1) por Dubasin, min 84.


Jon Ander González (C. Vasco). Amonestó a los visitantes Corredera y Gaspar

José Zorrilla: 19.335 aficionados. Entre ellos, un millar de seguidores sportinguistas.

Después de unos problemas con la conexión con el VAR, elemento siempre bajo el foco, que obligaron a Jon Ander González a detener unos instantes el partido, encontraron a través de una jugada digna de mención un gol que no es de equipo menor. Tiene pólvora en ataque este equipo. Son otras sus carencias, más bien en la trastienda y en la variedad y nivel de recursos. Se encontraron Gelabert, Dubasin y Otero, y eso en esta categoría siempre es sinónimo de peligro. Una pared entre los dos primeros despejó el camino. Gelabert vio un espacio perfecto para un gran desmarque de Duba, habilitado por Trilli, errático a la hora de tirar la línea. Por allí se coló “el pingüino”, que le regaló la gloria a Otero, de estreno este curso. Cansado de regalar goles, al colombiano le devolvieron parte de sus méritos. La acción fue tan bonita como justa. Pero el tanto subió al marcador y terminó de estimular al grupo asturiano, respaldado por varios centenares de hinchas.

La reacción del Valladolid

El 0-1 dejó grogui un buen puñado de minutos al Valladolid, incapaz de encontrar líneas de pase. Smith y Corredera imponen sus piernas en la medular. No necesitaba de balón el Sporting para demostrar peligro. Pero todo cambió cuando Chuki se puso a jugar. El 20 del Pucela entró en acción y, con su fútbol, cambió las reglas del juego. Los de Almada sintieron de golpe que podían herir a su rival a partir del ingenio de su mediapunta, capaz de encontrar espacios donde otros solo ven piernas. Así llegó el empate. Una gran acción de Chuki acabó con Yáñez yendo al límite para sacar un gol cantado a Latasa. Pero el rechazo le cayó en los pies a Peter, quien acertó de primeras.

El empate estropeó un notable comienzo de partido para los gijoneses y alentó a los vallisoletanos a mirar con más energía hacia posiciones ofensivas. No abdicó el Sporting en esos minutos de más quebraderos de cabeza. Aguantó, como pudo. Y en ocasiones trató de amenazar al contragolpe por medio de un hiperactivo Duba. “El pingüino” ya ha superado su bache y vuelve a ser ese jugador agobiante para rivales. El descanso llegó en un momento de menos entusiasmo.

Gran segunda parte

Como si el partido hubiese comenzado de nuevo, regresaron los asturianos con la misma vocación. Apretaban arriba, sobrados de corazón. Otra recuperación acabó por devolverles el esfuerzo. Con Gelabert y Dubasin de nuevo como protagonistas, llegó el 1-2. Otro pase quirúrgico del 10 del Sporting; otra carrera a lo Usain Bolt de Duba. Guilherme acabó atropellando al pingüino. Otero pasó de la nada a hacer un doblete tras aprovechar el penalti, una suerte que domina de maravilla. Aunque todavía no ha cosechado éxitos en Gijón, nadie puede discutir a Orlegi Sports su determinación para firmar en propiedad a dos jugadores por todo distintos, como son Gelabert y Dubasin.

Consciente de que el partido se les ponía cuesta arriba, Almada elevó las pretensiones ofensivas: metió de golpe a Ponceau y a Marcos André en busca de un estilo más directo. Ganó metros el Pucela, sin tiempo que perder. Yáñez se sublevó. Sacó una mano a Latasa para contener los puntos. Pero el partido había virado. Los gijoneses ya no amenazaban a la espalda de la zaga de Guilherme, sino que se esforzaban en achicar balones. Por el medio, Smith tiró un lujo –un túnel-. Una ostentación, quizá, pero que viene muy cuento: hay futbolista en este todoterreno prestado por el Espanyol. Se entiende en cada partido la negativa a incluir una opción de compra.

Decayó con el paso de los minutos el conjunto de Almada. Con el ánimo por los suelos, volvió a emerger la gran sociedad del Sporting. Gelabert volvió a encontrar a Duba, que culminó una actuación maravillosa. El 1-3 encendió la ira eN las gradas de ZorrilLa, y, al mismo tiempo, disparó la euforia en La Mareona, con cánticos para todos, rendida a Dubasin, relevado al final para recibir la ovación. Pero el Pucela aún metió el miedo en el cuerpo a los muchachos de Borja: Delgado marcó en el añadido, generando incertidumbre en los últimos segundos.

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