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El Sporting, mismo plan ante el Zaragoza para mirar a la parte alta

Los rojiblancos apuntan a repetir once ante el conjunto maño con la novedad de la vuelta de Kevin Vázquez para la convocatoria

El conjunto aragonés estrena entrenador y llega como colista y con cuatro bajas sensibles

Por la izquierda, Bernal, Kevin, Borja Jiménez, Perrin, Loum y Otero, ayer en Mareo. | LUISMA MURIAS

Por la izquierda, Bernal, Kevin, Borja Jiménez, Perrin, Loum y Otero, ayer en Mareo. | LUISMA MURIAS

Gijón

En las últimas nueve temporadas en Segunda División, Sporting y Zaragoza se han visto las caras sin excepción alguna. Dos equipos históricos que en esta década han visto sus aspiraciones reducidas a lograr uno de los billetes rumbo a Primera División donde, durante décadas eran fijos. Sin embargo, los tiempos son otros y tanto gijoneses como maños, en las últimas campañas, han tenido que mirar más para abajo que para arriba.

Contando con esta que se disputará este domigno en El Molinón (18.30 horas), solo van once de las cuarenta y dos jornadas de liga y el Sporting ya ha tenido dos inquilinos en el banquillo, mientras que el Zaragoza suma uno más tras la llegada de Rubén Sellés, que debutará en Gijón.

La tranquilidad de los seis puntos de seis le ha permitido a Borja Jiménez esta semana dejar de lado la sanación mental para ir, poco a poco, moldeando el equipo a su gusto. Ya en rueda de prensa señaló que se tardan "dos o tres años" en hacer que una plantilla juegue a lo que su entrenador quiere, pero en un fútbol que no espera por nadie, el abulense tiene claro los matices que le quiere ir dando a su equipo. Presión alta, centrarse en la salida del balón y activar a los jugadores de arriba en los reinicios. El once apunta a ser el mismo que el de Valladolid, con la única novedad en la convocatoria de Kevin Vázquez tras su expulsión ante el Racing.

Mientras el trío Gelabert-Otero-Dubasin siga de dulce, la portería a cero no es una de las preocupaciones de Jiménez, pero si hay un partido para lograrlo, es este. El Zaragoza solo ha conseguido seis dianas en lo que va de campaña, aunque para los más fieles a las estadísticas, cuatro de ellos han llegado en los últimos veinte minutos, esos que todavía siguen pesando a los rojiblancos.

No obstante, Jiménez pudo trabajar en Mareo en cuestiones más específicas para la línea defensiva y reforzar los matices para la ofensiva. Entre sus deberes todavía se mantiene elevar el ritmo competitivo de Cortés, Loum o Caicedo. Y es que el buen estado de forma de los once de salida es un arma de doble filo. Si las piernas no flaquean, no hay problema. "La gasolina aguantará, eso confiamos", respondía el míster a las dudas sobre la rotación en el equipo.

Con más incógnitas se presenta el Zaragoza en El Molinón. Entre ellas la de su entrenador, Rubén Sellés. Desconocido en el fútbol profesional español, tendrá su primera final en El Molinón. Los aragoneses llegan con el farolillo rojo colgado y una sola victoria en diez jornadas. Más allá de los cinco goles que encajaron en casa ante la Cultural, el encuentro se llevó por delante a dos jugadores expulsados, Juan Sebastián y Paul Akouokou, este segundo por golpear el monitor del VAR. Tampoco podrán contar ni con el exoviedista Paulino, ni con el centrocampista Keidi Bare, ambos lesionados.

Las pocas certezas que se pueden tener de los maños, llegan a través de lo que desveló Sellés en la previa. Presión alta, agresividad y un centro del campo poblado para intentar dominar. Por suerte, ahí es donde el Sporting está brillando, con la pareja formada por Corredera y Justin Smith y con Nacho Martín como revulsivo para todo. A favor de los rojiblancos también estará su afición, que se espera que vuelva a llenar El Molinón como acostumbra y darle al equipo la gasolina que necesita para encender de nuevo la ilusión de mirar a la parte alta de la tabla.

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