Londres / Lisboa

Gerry y Kate McCann, sospechosos de la desaparición de su hija Madeleine en Portugal, recibieron ayer la visita de un superintendente de la Policía británica, mientras prosiguen las filtraciones sobre la investigación, como la que asegura que se han hallado pelos de la niña en los análisis que aún no se han hecho públicos. El vespertino londinense «Evening Standard» publicó ayer, citando fuentes policiales no identificadas, que los investigadores han encontrado una «cantidad sustancial» de pelo de la niña en las muestras recogidas en el maletero del coche alquilado por sus padres 25 días después de su desaparición.

El superintendente jefe Bob Small, de la Policía de Leicestershire, condado en el que reside el matrimonio de médicos británicos, pasó una hora departiendo con el matrimonio McCann. La visita se conoce después de que la prensa británica informara de que los servicios sociales de Leicestershire se reunieron este lunes con la Policía para analizar la situación de los hijos gemelos de la pareja, Sean y Amelie, de 2 años, a raíz de la nueva situación legal del matrimonio. «The Sun» indica que los servicios sociales, tal como marca la ley en el caso de los sospechosos de un delito, podrían retirarle a los McCann la custodia de los pequeños.

Gerry McCann reiteró ayer, a través de su página de internet (www.findmadeleine.com), que él y su esposa son totalmente inocentes. Además, el padre de la niña subrayó que la familia vive una constante pesadilla y que los últimos días han sido «increíblemente estresantes» y «emocionalmente agotadores».

Según la prensa británica, los análisis realizados por un laboratorio de Birmingham (centro de Inglaterra) de un supuesto rastro de sangre hallado en el automóvil alquilado por la pareja en Portugal coinciden con el ADN de Madeleine. La Policía judicial portuguesa desmintió, sin embargo, que haya una seguridad absoluta sobre su pertenencia a Maddie. La cadena Sky News informó de que no se trataba de sangre, sino de restos biológicos.

Los agentes portugueses aún están esperando nuevos resultados de análisis. El fiscal João Cunha de Magalhães Menezes decidió ayer enviar el expediente policial al Juzgado de instrucción, que será el encargado de formular cargos o retirar las sospechas sobre los padres de Madeleine, según fuentes oficiales. El fiscal, que podía haber retrasado el envío del expediente e incluso haberlo desestimado si hubiera considerado inadecuada o débil la labor policial, optó por remitirlo de inmediato al juez.

En poder del procurador había ayer ya más de mil folios acumulados tras cuatro meses de indagaciones de la Policía, que, según diversas filtraciones, se inclina por la tesis de una muerte accidental de la niña en la que sospecha de los padres, Kate y Gerry McCann. No se descartan nuevas diligencias, como el interrogatorio del grupo de amigos que cenaron con los McCann el 3 de mayo, día de la desaparición.

Los periódicos lusos están alimentando las más oscuras sospechas. Por ejemplo, sostienen que los padres de Madeleine tenían las llaves de la iglesia de Praia da Luz cuando se produjo la desaparición, y que les fueron retiradas cuando adquirieron la condición de sospechosos. También se ha publicado que Kate McCann, una mujer que podría sufrir una enfermedad mental, tenía señalado en su Biblia el pasaje en el que Dios ordena a Abraham matar a su hijo.