Londres

El diario británico «The Times» asegura que el Servicio de Ciencia Forense de Birmingham (centro inglés), que ha llevado a cabo análisis de ADN a petición de la Policía lusa en el caso de Madeleine McCann, ha descubierto, a través del hallazgo de pelo de la niña, que la menor era sedada regularmente. Esto, matiza el rotativo, hace pensar que podría haber muerto por una sobredosis de somníferos.

Tras una semana de ser considerados sospechosos de la desaparición de la pequeña, sus padres, Gerry y Kate McCann, se están planteando cambiar su estrategia ante los medios de comunicación. Después de que dimitiera su portavoz, el matrimonio se ha puesto en contacto con el ex director del tabloide «News of the World» para que dirija su modo de presentarse ante la prensa, según informó «The Guardian».

Kate y Gerry McCann recurrieron a Phil Hall, experto en relaciones públicas y ex director del diario sensacionalista «News of the World», con quien se pusieron en contacto después de que Justine McGuinness, que era hasta ahora la vía de comunicación habitual de la pareja con la prensa, dimitiera. Hall es uno más en la amplia lista de directores de relaciones públicas con los que la pareja ha contactado para que gestione el interés global que ha generado el caso de la desaparición de su hija Madeleine, hace cuatro meses en un complejo residencial del Algarve.

Los detectives portugueses que investigan el caso quieren viajar al Reino Unido para proseguir sus pesquisas. Según «The Times», un equipo de agentes portugueses viajará a Leicester (centro de Inglaterra), donde viven Gerry y Kate McCann, para trabajar junto con los colegas británicos que investigan a la pareja. Al parecer, las fuerzas del orden portuguesas quieren volver a interrogar a testigos importantes del caso.

Los padres de Madeleine, que volvieron al Reino Unido el pasado domingo tras ser declarados en Portugal sospechosos de la desaparición de la menor, permanecen en su casa de Leicester rodeados de cámaras de televisión y periodistas que montan guardia. Los McCann niegan cualquier implicación y manifestaron su indignación por las sugerencias de que mataron accidentalmente a la niña y ocultaron el cadáver.

Mientras tanto, hay opiniones para todos los gustos. El diario «The Guardian» publicó ayer declaraciones de Lindy Chamberlain-Creighton, una mujer australiana condenada en 1980 por haber matado a su bebé y después informar a la Policía de que un dingo (perro salvaje de Australia) se había llevado a hijo. La mujer ha defendido al matrimonio McCann y asegura que es víctima de un error policial, tal y como -según dice- le sucedió a ella.