Écija (Sevilla),

Europa Press

El incendio en el que ayer murieron seis personas en Écija (Sevilla) pudo haberse originado por un brasero encendido, según informó ayer el alcalde de la localidad, Juan Wic, quien aseguró que los Bomberos tardaron cinco minutos en llegar al lugar del siniestro. Al dolor por el suceso se sumó la indignación de los vecinos y familiares, que criticaron la labor de los cuerpos de extinción de incendios. Medio centenar de vecinos apedrearon el camión de Bomberos y rompieron las lunas, a la vez que los criticaban por su supuesta tardanza.

Wic defendió la actuación de los Bomberos y señaló que la primera llamada de aviso se produjo a las 07.35 horas, y a las 07.40 «estaban en el domicilio y el fuego estaba controlado», al tiempo que reiteró que la dotación que actuó (un cabo y otros tres bomberos, a los que después se unieron otros dos) fue suficiente para sofocar el incendio. En la extinción se utilizaron dos vehículos -una bomba urbana ligera y un vehículo Pegaso-, unos medios que también consideró suficientes. En la misma línea, el Sindicato Profesional de Bomberos de Sevilla (SPB) desmintió las acusaciones vecinales y aseguró haber constatado que no se tardó más de cinco minutos desde que se recibió la llamada hasta que se llegó al siniestro. El sindicato se manifestó «indignado» por las acusaciones y el intento de «linchamiento» sin sentido y la pasividad de las fuerzas de seguridad, «que se limitaron a mirar mientras sufríamos las agresiones».

«La casa era una encerrona porque tenía rejas por todos lados, pero es que los bomberos ni las cortaron, ni accedieron a la vivienda por el patio de la casa contigua, como yo les dije», indicó Manuel Romero, un hijo del matrimonio fallecido, que no vivía en la casa siniestrada. «Lo único que hacían era echar agua en la planta baja y no en las habitaciones».

Las víctimas son el matrimonio formado por Antonio Romero Valverde, de 58 años, y su esposa, Dolores Priego, de 55; sus hijos Jesús, de 25 años, José María, de 16, y María del Carmen, de 18 (que estaba embarazada) y su novio, Ángel Arbola López, natural de Lora del Río y cuya edad no había sido facilitada al cierre de esta edición. Según las primeras informaciones proporcionadas por el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, en un brasero que pudo haber sido encendido por los hijos al regresar a casa de madrugada está el probable origen del siniestro, al prender una tela y provocar el grave incendio.

El alcalde de Écija se mostró conmocionado y confirmó que el lugar de los hechos es una barriada «humilde», de viviendas unifamiliares y «con pocos recursos». El dispositivo sanitario organizado frente a la vivienda atendió a familiares de las víctimas de crisis de ansiedad, y a un bombero por inhalación de humo y quemaduras de primer grado en ambas manos. por lo que tuvo que ser trasladado en ambulancia a un hospital.

El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial y ha pedido «tranquilidad» a los vecinos porque lo ocurrido ha sido una «tragedia» y los servicios de emergencia han actuado con celeridad. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un telegrama al alcalde de Écija, Juan A. Wic Moral, en el que manifestó sus condolencias por el fallecimiento de los seis vecinos de la localidad. Zapatero pidió al regidor que haga extensibles sus condolencias a los familiares de los fallecidos y a todos los vecinos. Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se puso en contacto con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, al que transmitió sus condolencias.

Este accidente eleva a treinta y siete el número de víctimas mortales como consecuencia de incendios registrados en domicilios en España en lo que va de año. El de ayer es el incendio más grave registrado en inmuebles desde el 7 de julio de 1992, cuando doce personas, una mujer, un bebé, dos niños de raza gitana y ocho inmigrantes polacos fallecieron asfixiadas al incendiarse un bloque de viviendas en la localidad madrileña de Móstoles. El origen del suceso, en el que también hubo diecisiete heridos, fue un cigarrillo que quemó un colchón.