Madrid / Ceuta, AgenciasEl traficante de hachís a gran escala conocido como «El Nene» confiaba en que la Policía española nunca averiguaría que tras el nombre que reza en su DNI, Mohamed Taieb Ahmed, se escondía el individuo contra el que Marruecos había dictado una orden internacional de busca y captura con otra identidad. Sin embargo, sus movimientos por España hicieron sospechar al grupo de fugitivos que el treintañero que llevaba meses disfrutando de ostentosas fiestas por toda la geografía nacional podía ser uno de los delincuentes más buscados por Rabat.Fue el cotejo de las huellas en poder de la Policía española con las que tenían las autoridades marroquíes lo que permitió conocer que se trataba de la misma persona. Horas después, agentes del grupo de fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Jefatura de Ceuta se abalanzaron sobre el BMW que conducía por su Ceuta natal.«El Nene» viajaba desarmado, con un coche a nombre de otra persona -práctica habitual de los traficantes para pasar desapercibidos- y no opuso resistencia en el momento del arresto. «Sencillamente, no se lo esperaba», confesaron a «Europa Press» los investigadores.La historia de «El Nene» se fragua a los dos lados de la frontera, pero siempre con un nexo, el tráfico de hachís. La Policía conocía de sobra a Mohamed. De hecho, le había detenido en 17 ocasiones por distintos delitos, la mayoría relacionados con el tráfico de drogas. En Marruecos también le sobraban antecedentes. Las huellas que había dejado en comisarías a un lado y otro de la frontera sirvieron para que hace menos de 48 horas saltase la coincidencia y se pusiera en marcha el dispositivo policial.Pero la suerte de «El Nene» cambió en 2003, cuando fue condenado a varios años de prisión por tráfico de hachís en Marruecos. Sin embargo, su estancia en prisión no fue como la de cualquier otro preso. Presumía de tener más millones de euros que años y tuvo que ser trasladado de la primera prisión de Marruecos donde fue encarcelado porque los presos organizaron un motín en protesta por las prebendas que recibía de los funcionarios.Su segundo destino fue la prisión de Kenitra, pero allí la situación no fue muy diferente. Ocho funcionarios han sido condenados a penas entre dos meses y dos años de prisión por haber recibido dinero, coches y motos de manos de «El Nene» a cambio de disfrutar de tres celdas para él solo, aire acondicionado, televisión con antena parabólica y DVD.Pero no sólo eso. Algunas noches, los funcionarios sacaban a «El Nene» fuera de la cárcel y acudían con él a las discotecas de moda en la zona turística, informaron las fuentes de la investigación.Sin embargo, «El Nene» no se conformó y optó por comprar a los funcionarios hasta conseguir fugarse. El 7 de diciembre, Marruecos hizo oficial su fuga, pero no se tiene constancia con exactitud de cuándo se produjo ésta. A los pocos días cruzó la frontera y lo primero que hizo fue acudir a una Comisaría española a renovar su DNI. Salió de dependencias policiales tranquilamente, con su documentación en regla y tras haber constatado que no tenía causa pendiente alguna en España. En Marruecos, las autoridades tardaron hasta tres días en darse cuenta de que había escapado, tan bien «untados» tenía a los funcionarios de prisiones.«El Nene» se sentía tan inmune a la acción de la Policía que hace unos meses colgó en YouTube un vídeo en el que se le ve abordo de una lancha rápida cruzando el estrecho de Gibraltar con cientos de kilos de hachís. Al final, la confianza le ha llevado a prisión.