Oviedo, L. Á. VEGA

El Cuerpo Nacional de Policía ha desmantelado una red de trata

de blancas que explotaba a mujeres moldavas en dos importantes

clubes de Granda (Siero) y Pedrezuela

(Madrid). En Asturias han sido detenidas cuatro mujeres, tres

de las cuales han sido enviadas a la prisión deVillabona. El número total de arrestos por explotación se eleva a ocho, y también hay dos personas imputadas.

En la operación han sido detenidas también 28 prostitutas, 21

en el club de Granda, por estar en situación irregular. Los agentes se incautaron de 38.000 euros en efectivo, armas blancas, quince sprays antiagresión prohibidos, una porra extensible y una pequeña cantidad de cocaína, distribuida

en 17 papelinas y una piedra.

La operación se inició el pasado mes de marzo, tras las denuncias presentadas por una moldava y dos españoles. La red se dedicaba a captar mujeres en su país

mediante la promesa de un contrato de trabajo en España. Tras llegar al país, eran obligadas a prostituirse en los dos locales, cuyos responsables eran perfectamente conocedores de la situación. Los dos prostíbulos se intercambiaban las mujeres de forma habitual.

Palizas y amenazas

Por lo que respecta a la denunciante, su historia ejemplifica eldestino de estas mujeres. Manifestóa los investigadores que había sido engañada en Moldavia y que había viajado en avión a Españacon uno de los miembros de la red. La obligaron a utilizar un pasaporte rumano falso de gran calidad a su nombre.

En Madrid la llevaron a un piso donde le indicaron que debía trabajaren un club. Al negarse, la encerraron en un piso y fue sometida durante días a palizas y todo tipo de amenazas y humillaciones.

Luego la llevaron al club de Pedrezuela, donde continuó

negándose. Allí fue encerrada durante un mes y agredida hasta el punto de que tuvo que recibir ayuda médica.

Más tarde la llevarían al club de Granda, donde persistió en su actitud y continuaron las palizas. Escapó, pero fue localizada, y finalmente pudo huir de sus captores.

Durante un año estuvo escondida por miedo a represalias.

Cuando se realizó el registro en el club de Granda, había unas

sesenta mujeres. Fue detenida M.T. I. B., una burgalesa de 41 años residente en Oviedo, a la que se imputa detención ilegal y amenazas, así como delitos contra la integridad moral, relativos a la prostitución y de favorecimiento

de la inmigración ilegal. Tambiénse detuvo a una paraguaya y a una colombiana, de 28 y 22 años, por tráfico de drogas, y a una brasileña, por estar reclamada. Trabajo levantó además treinta actas a las mujeres por carecer de permisos

de trabajo y residencia.

Es la tercera operación de este año contra la trata de blancas. En marzo se detuvo a dos hermanas que, junto a un tercero que escapó, tenían encerrada a una rumana en

un piso de Oviedo. La joven escapó al escuchar que estaban tratando su venta por 2.000 euros a otra persona. El huido sería detenido en Gijón a mediados de abril, en la «operación Dora», iniciada a raíz de la denuncia desesperada de los padres de una joven prostituida de 19 años. Fueron detenidas

seis personas, tres de ellas mujeresque ejercían la prostitución.