Oviedo, M. P.

El ex empleado de Cajastur Hugo D. S. fue condenado ayer a una pena de dos años de prisión y a pagar 247.275 euros como indemnización por el importe del dinero del que se apropió indebidamente. El hombre, vecino de Gijón, reconoció los hechos y aceptó la pena rebajada propuesta por el fiscal. El juicio, señalado para ayer en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo, no llegó a celebrarse al alcanzar las partes un acuerdo.

El condenado prestaba sus servicios como cajero en una oficina de Lugones, teniendo un control absoluto sobre el dinero en efectivo que entraba y salía de la sucursal. Entre el 9 de febrero de 2006 y el 29 de septiembre de 2009 detrajo de la sucursal 176.130 euros. Más adelante se hizo con 4.046 euros más, y a finales de 2009 hizo lo propio con otros 67.099 euros de la caja fuerte de la sucursal. Fue condenado por un delito de apropiación indebida de especial gravedad, atendiendo a la cantidad apropiada.