Oviedo / Mieres,

M. PÉREZ / D. MONTAÑÉS

La «operación Calabozo», iniciada por la Policía Nacional de Oviedo, ha logrado desarticular una red de explotación sexual y laboral de ciudadanos paraguayos. La operación ha permitido la detención de 13 personas, 4 en Oviedo, 4 en Barcelona, 2 en Madrid y 3 en Cuenca. Los últimos detenidos pasaron ayer a disposición del Juzgado de instrucción número 2, encargado del caso.

En el transcurso de la investigación se comprobó que un grupo de ciudadanos de nacionalidad paraguaya seleccionaba a compatriotas para traerlos a España a trabajar. La red les facilitaba la llegada a España previa adquisición de una deuda económica que rondaría los 4.400 euros. Una vez en España, eran recibidos por un miembro de la organización, que los conducía a Asturias, donde comenzaban a trabajar, bien en un establecimiento de alterne ejerciendo la prostitución o en el empleo doméstico.

Por este procedimiento, la organización podría haber estado introduciendo una media de tres a cinco personas cada semana, lo que haría un total anual de entre 162 y 270 inmigrantes. A los 13 detenidos se les imputa, en función de su responsabilidad, delitos contra los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita.

El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, recordó ayer en Mieres que la Policía asturiana fue «la primera en actuar contra las mafias chinas».