Barcelona, E. P.

El yerno de la conocida familia Tous, Lluís Corominas, ha quedado absuelto del delito de homicidio por el que se le acusaba. El jurado popular ya le había declarado no culpable, porque consideró que sufrió «una amenaza real» y disparó «por el miedo que sentía», y ahora la juez le ha absuelto. La sentencia, hecha pública ayer, indica que actuó en legítima defensa, pero en todo caso está condenado a pagar 310.000 euros como indemnización a la familia de la víctima, porque el riesgo de agresión por parte de los que asaltaron su vivienda no existía, sino que sólo lo imaginó.

Lluís Corominas es inocente, pero tendrá que pagar 310.000 euros a la familia del hombre que asaltó la vivienda de sus suegros el 9 de diciembre de 2006, y al que mató. El pasado 1 de junio, un jurado popular le declaró no culpable, porque la presencia de los ladrones suponía «una amenaza real, seria e inminente». Así, «disparó por el miedo que sentía». Corominas observó un movimiento brusco en uno de los asaltantes y disparó porque creía que le iban a disparar a él. Ayer la juez responsable del caso le ha absuelto, porque considera que actuó en legítima defensa. Pero en la sentencia, la magistrada aclara que, pese a que se haya declarado a Corominas «exento de responsabilidad» de la muerte del ladrón, esta agresión por parte del asaltante no existía, sino que sólo la imaginó. Según la sentencia, disparó y mató creyendo que iban a dispararle a él.

La juez le condena como responsable civil a pagar 100.000 euros a la mujer de la víctima, 150.000 al hijo y 30.000 a cada uno de los padres. Además, establece como responsable civil subsidiario a la empresa CES 21, de la que Corominas fue administrador. Para argumentar esta decisión, la juez explica que «este acto sí que genera responsabilidad civil, pues resultaría del todo injusto que se vieran privados de este resarcimiento los perjudicados por una conducta errónea de Corominas», según establece la sentencia. Como el yerno de los Tous era responsable de la empresa CES 21, será esta compañía la que responderá subsidiariamente. El juez ha considerado probado que en el momento en que ocurrió la muerte, Corominas era el socio y administrador único y ejercía su actividad como coordinador de la seguridad privada de los Tous, y desempeñaba sus funciones en el ámbito de esta empresa. El jurado dio por buena la legítima defensa al considerar que Corominas, alertado por el vigilante de seguridad, acudió a la vivienda, se acercó al coche sospechoso, observó un movimiento brusco de uno de los asaltantes y disparó al creer que éste le iba a disparar.