Avilés, A. P. GIÓN

La Guardia Civil ha desarticulado una red dedicada al expolio de aves rapaces protegidas en varias provincias españolas que se ha saldado con la detención e imputación de dieciséis personas, entre las que se encuentra un avilesino. La investigación, a la que el Instituto Armado ha denominado «operación Horus», comenzó a finales del pasado mes de enero y el resto de miembros de la supuesta red están asentados en Ciudad Real, Sevilla, Málaga, Córdoba, Jaén, Murcia, Vizcaya y Pontevedra. La Guardia Civil asegura que se ha conseguido constatar la existencia de una red de personas aficionadas a la práctica de la cetrería o coleccionistas de rapaces que pueden estar practicando actividades expoliadoras.

Entre los investigados se encuentra el asturiano I. A. S., vecino de Avilés pero con finca en Llordal (Castrillón). Agentes del Seprona registraron el pasado martes las instalaciones del avilesino, comprobaron la documentación oportuna y tomaron muestras de sangre a los halcones que cría en cautividad. El asturiano se mostró tranquilo y se desvincula de cualquier actuación delictiva. «Soy criador de aves a nivel nacional, estoy registrado y todos los años paso las inspecciones oportunas. Estoy muy tranquilo, no tengo nada que esconder», aseguró. I. A. S., aficionado a la cetrería desde hace 27 años y criador de halcones, quien prestó declaración el martes en el cuartel de la Guardia Civil de Piedras Blancas (Castrillón) y quedó libre. «Estoy esperando, me dijeron que se pondrían en contacto conmigo. No pertenezco a ninguna red organizada, todo eso de la operación es una bula», añadió.

La Guardia Civil comunicó que mientras parte de los detenidos se dedicaban a la práctica de actividades expoliadoras en nidos, otros elaboraban documentos para nuevos ejemplares con datos de especímenes fallecidos y con anillas identificadoras alteradas o cambiadas, y se encargaban de las falsificaciones de esos documentos y anillas. Los agentes que participaron en la investigación registraron 21 domicilios y locales e intervinieron 101 rapaces vivas y otras once muertas. Además, calculan que en los últimos años podrían haber sido expoliadas centenares de rapaces de diferentes especies. Entre las aves afectadas se encuentran águilas harris, halcones canarios y peregrinos, cernícalos, gavilanes, búhos, autillos y mochuelos boreal, entre otras especies.