Candás, Gonzalo BENGOA

El octogenario Manuel Fernández Fernández falleció ayer ahogado en la playa de La Palmera, en la localidad de Candás (Carreño), en la que la víctima residía. El hombre se encontraba pescando cuando por razones desconocidas cayó al mar, posiblemente por una indisposición. Posteriormente, unas personas que se encontraban en la playa avistaron el cuerpo del fallecido flotando a escasa distancia de las rocas. Se trata de la segunda persona que muere ahogada en Asturias en apenas cuatro días, la quinta desde que comenzó la temporada veraniega. El pasado miércoles falleció otro octogenario al ahogarse, esta vez en la playa de Santa Marina de Ribadesella. Aparte del candasín, otras tres personas se ahogaron ayer en España.

Según relataron varios testigos de los hechos, fue una persona que caminaba por el paseo de la playa de La Palmera, sobre las doce y media de la mañana, la que vio «a una persona flotando en el mar boca abajo» y avisó de inmediato al personal de salvamento.

El centro de coordinación de emergencias del 112-Asturias recibió la llamada de esta persona un minuto después de las doce y media de la mañana. En la comunicación se advertía de que estaban sacando del agua a un hombre ahogado. De inmediato se alertó a los socorristas del arenal, que ya habían llevado al hombre hasta la orilla, con la colaboración de varias personas que estaban en la zona, y estaban practicándole maniobras de reanimación.

Finalmente, se comprobó que el hombre había fallecido. También se alertó al servicio de atención médica urgente (SAMU), que movilizó una UVI móvil con base en Gijón y al médico de atención primaria de Candás. El cadáver del pescador fue trasladado en barca hasta la zona del muelle de Candás, donde se realizaron los trámites judiciales antes de proceder al levantamiento del cadáver, según explicaron varios bañistas que se encontraban en ese momento en la playa de La Palmera. Decenas de personas fueron testigos de estos luctuosos hechos, ya que la playa candasina se encontraba atestada de bañistas.

Varios bañistas habituales de La Palmera señalaron ayer que el fallecido «era una persona muy conocida en Candás y un asiduo de esta playa». Según testigos del suceso, Manuel Fernández se encontraba pescando en las rocas, en la zona situada «más allá del centro de socorristas». Se desconocen las causas por las que cayó al mar y se produjo el ahogamiento.

En lo que va de verano han fallecido cinco personas ahogadas en la región, la penúltima el pasado miércoles en la playa de Santa Marina, en Ribadesella. En esa ocasión, la víctima fue un mierense de 87 años. Los testigos vieron cómo el hombre tenía grandes dificultades para ganar la orilla. Cuando lograron sacarlo a la playa, las maniobras de reanimación fueron inútiles para salvarle.

En 24 horas han fallecido cuatro personas ahogadas en España, incluyendo al pescador candasín. El viernes, en el término municipal de Cartagena, falleció un hombre en el dique de la playa de Calarreona. Una persona advirtió de que había una persona inconsciente, cuyo cuerpo golpeaba contra las rocas del dique. Una moto acuática con los socorristas de Protección Civil del Ayuntamiento de Cartagena se desplazó a la zona para atender al hombre, que se encontraba sin sentido y presentaba algunos golpes en el cuerpo. Finalmente, falleció.

También en Cartagena, un segundo buceador perdió la vida. El suceso se produjo a las tres y media de la tarde en el centro de buceo Amigos del Azul, de La Azohía. Uno de sus alumnos, M. G. D. E., de 36 años y natural de la ciudad madrileña de Alcalá de Henares, «entró en pánico», como se dice en el argot de los buceadores, y el instructor logró sacarlo a la superficie, aunque el accidentado llegó con dificultades respiratorias y el pulso débil. Finalmente, falleció pese a los esfuerzos de los servicios médicos.

Además, murió un anciano de 86 años a las diez y cuarto de la mañana de ayer tras ahogarse en Grandes Playas, en la zona de Corralejo, dentro del término municipal de La Oliva (Fuerteventura). Fueron los propios bañistas los que sacaron al hombre, en estado inconsciente, pero falleció poco después pese a las maniobras de reanimación que le aplicaron los miembros de los equipos de emergencia.