Oviedo,

Félix VALLINA

El presunto autor de la muerte de Francisco Javier Viego Cuadriello -que falleció en febrero de 2010 en Cangas de Onís tras recibir 16 puñaladas- se enfrenta a una pena de 23 años de prisión, tras ser acusado por el fiscal de asesinato con alevosía y ensañamiento. Se da la circunstancia de que el dominicano Alexis Manuel F. F. también está imputado por el crimen del taxista Guillermo Amieva Gallego, acuchillado hasta en 36 ocasiones dos meses después en Arriondas, un proceso que aún está en fase de instrucción y por el que también tendrá que sentarse en el banquillo como presunto autor de los hechos. En relación a la primera de las muertes, el fiscal solicita además 17 años de cárcel para la asturiana Nerea A. A. por un delito de asesinato con alevosía en su modalidad de cooperadora necesaria y otros 3 años para Pablo Rafael V. P. por supuesto encubrimiento.

El asesinato del pongueto Javier Viego Cuadriello tuvo lugar el 27 de febrero de 2010. Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, la víctima, conocida entre sus allegados como «Pancho», había salido por Cangas de Onís y coincidió de madrugada en el bar Galaxia con dos de los acusados, Alexis Manuel F. F. y Nerea A. A., que en aquel momento «mantenían una relación sentimental». El escrito sostiene que ambos tramaron un plan para quitarle a la víctima el dinero que llevaba encima. Con ese propósito, la joven se insinuó y le propuso al fallecido que saliera con ella fuera del local. Sobre las cinco de la mañana, Francisco Javier Viego abandonó el Galaxia y, cinco minutos más tarde -«para evitar que alguna persona pudiera verlos juntos», mantiene el fiscal-, salió por la puerta Nerea A. A. Ambos, Francisco Javier Viego y Nerea A. A., pusieron rumbo al domicilio de la víctima «de la mano y en actitud cariñosa». Al llegar al portal los esperaba Alexis Manuel F. F. que, según el fiscal, se abalanzó sobre Francisco Javier Viego y comenzó a apuñalarlo, utilizando para ello «un arma blanca monocortante, de unos 22 a 25 centímetros de anchura de hoja y de una longitud de al menos 25 centímetros».

El crimen fue de lo más sangriento. Alexis Manuel F. F. le asestó a Francisco Javier Viego un total de 16 puñaladas, «comenzando por la ingle y pierna derecha, continuando por la zona derecha del tórax, axila derecha, dorso torácico, hombro izquierdo, zona de la mama izquierda y, finalmente, por el pabellón auricular izquierdo», relata el escrito. Francisco Javier Viego recibió también puñaladas «en la mano derecha y el antebrazo izquierdo, lo que refleja una mínima reacción de defensa, ante lo inesperado del ataque».

La fiscalía mantiene que Nerea A. A. presenció el acuchillamiento «sin hacer el mínimo intento por evitarlo, sin gritar para evitar que alguien pudiera descubrirlos y sin tratar de abandonar el lugar en busca de auxilio para la víctima». Además, el fiscal asegura que Alexis Manuel F. F. «utilizó una fuerza y brutalidad innecesarias». Esto, unido a la reiteración de las puñaladas, «supuso un aumento de dolor innecesario para la víctima». Francisco Javier Viego falleció entre las cinco y las siete horas del día 27 de febrero de 2010 «por lesiones viscerales múltiples, incompatibles con la vida, y resultado de shock hemorrágico agudo». Supuestamente, cuando Alexis Manuel F. F. dejó de apuñalar a Francisco Javier Viego, llegaron al portal el acusado Pablo Rafael V. P. y una mujer que no ha podido ser identificada. Nerea A. A. ayudó -junto con la citada mujer- a trasladar el cadáver de Francisco Javier Viego desde el rellano del portal hasta las escaleras, «agarrándole Nerea A. A. por un tobillo y Alexis Manuel F. F. por las axilas». Mientras tanto, Pablo Rafael V. P. vigilaba desde la puerta para evitar que fueran descubiertos.

Alexis Manuel F. F. está también imputado por la muerte de Guillermo Amieva Gallego, ocurrida el 20 de abril de 2010 en Arriondas. La fiscalía sostiene que el dominicano se subió al taxi que aquella noche conducía Guillermo Amieva Gallego indicándole que le llevara a Collía. Una vez allí, y en el lugar conocido como La Cabaña de Escribano, Alexis Manuel F. F., que viajaba en el asiento trasero del vehículo, sorprendió a Guillermo Amieva y -«utilizando un arma con una hoja plana y de un solo filo, de unos 2 a 2,5 centímetros de anchura y no menos de 10 centímetros de longitud», mantiene el ministerio público- le apuñaló hasta en 36 ocasiones, causándole la muerte.