Cangas del Narcea,

Sara ARIAS

El cuerpo del pescador cangués José Santiso Losada, de 69 años, fue rescatado ayer a mediodía de las aguas del río de Narcea tras ser encontrado por sus dos hijos en la margen izquierda, a la altura de Villar de Tebongo, junto al parque de bomberos. Santiso estaba desaparecido desde el sábado, cuando había salido a pescar. Fueron sus dos hijos quienes dieron la voz de alarma hacia las ocho de la tarde, ya que su padre no respondía a las llamadas al móvil. Ambos fueron hasta la zona donde su padre solía pescar, en la Ruta del Vino, en el río Luiña, a poca distancia de la confluencia con el Narcea. Allí, en la finca de La Cortinona, a la altura de Muebles La Moda, encontraron su caña de pescar tirada.

Tras dar el aviso, la Guardia Civil y la Policía Local de Cangas del Narcea comenzaron la búsqueda durante la noche en las inmediaciones de la Ruta del Vino. Hasta las cuatro de la mañana rastrearon la zona sin éxito. La batida se retomó ayer por la mañana con el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y un helicóptero de la Benemérita, que estuvo toda la mañana río arriba y abajo para dar con el pescador. Amigos y familiares ayudaron en la búsqueda, que tuvo un trágico desenlace y el cadáver fue hallado a 12 kilómetros de donde estaba el coche aparcado.

Aún no se sabe con exactitud dónde se produjo el accidente ni las causas que lo propiciaron, ya que su coche se quedó aparcado en Las Barzaniellas, en el recinto ferial de Cangas del Narcea. Se piensa que el accidente pudo producirse río abajo, cerca del Museo del Vino. Román Herrero, presidente de la Asociación de Pescadores Fuentes del Narcea, lamentó profundamente la pérdida.

«Tuvo que ser un accidente porque la caña no estaba dañada, pero el río está muy alto y en condiciones muy malas, por lo que no permite fallos», explicó. José Santiso se estableció con su familia en los años 70 en Cangas, adonde había llegado desde su Galicia natal. Vivió siempre en el barrio de Santa Catalina con su familia y montó una empresa, Excavaciones Santiso, que hoy llevan sus hijos, ya que él estaba jubilado. El cadáver está en el mortuorio del hospital a la espera de la autopsia.