El Gobierno belga ha decretado hoy un día nacional de luto, en el que todo el país guardará un minuto de silencio a las diez de la mañana, incluidas las escuelas, tras el que repicarán las campanas de las iglesias por las víctimas del accidente de escolares ocurrido en Suiza, en el que fallecieron 22 menores y seis adultos, uno de ellos con doble nacionalidad, belga y española. El Gobierno de Bélgica ha puesto a disposición de los familiares tres aviones militares, que emplearán como base el aeropuerto de Sion, cercano al lugar del siniestro, para la repatriación. La Policía de Valais indicó que ocho de los veinticuatro niños heridos podrían regresar a sus hogares, a partir de la noche de ayer, tras recibir el alta en los respectivos centros hospitalarios que los atendieron.