Madrid, Agencias

La Policía Nacional ha detenido a ocho personas acusadas de vender a través de internet potenciadores sexuales ilegales que fabricaban ellos mismos sin ningún control médico ni sanitario y que distribuían internacionalmente mediante varias páginas web. El almacenaje se realizaba en tres locales que han sido desmantelados y están ubicados en las localidades malagueñas de Torremolinos y Coín, donde los detenidos fabricaban y preparaban los productos.

Según fuentes policiales, la organización había creado un entramado mercantil para justificar los ingresos obtenidos mediante la venta de estos estimulantes -masculinos y femeninos- y habría adquirido varias propiedades en paraísos fiscales con las ganancias. Además de los ocho detenidos en la denominada «operación Elevador», la Policía se ha incautado de 110.000 dosis de supuestos medicamentos y anabolizantes, ha bloqueado numerosas cuentas bancarias e incautado bienes inmuebles y vehículos por valor de 3,5 millones de euros. Para la elaboración de los productos, los detenidos adquirían las sustancias necesarias en el extranjero -fundamentalmente en Estados Unidos, Malasia, Reino Unido o Tailandia- y recibían el producto a través de distintas empresas de paquetería, para lo que variaban tanto las personas como los lugares de recogida. La distribución, centralizada en España, se realizaba siguiendo unas pautas establecidas: como la venta a través de distintas páginas web y utilizando distribuidores o proveedores en otros países, que también vendían los productos prohibidos a través de sus propias web.

Las actividades y los beneficios obtenidos eran enmascarados mediante empresas mercantiles. Para sus actividades desarrollaban una «política empresarial» muy agresiva con una clara intencionalidad de expansión. Todos los integrantes contaban con un elevado nivel de vida y adquirieron numerosos inmuebles, vehículos de alta gama y propiedades en el extranjero, algunas en paraísos fiscales como Panamá, para dificultar cualquier tipo de seguimiento patrimonial.

Entre los efectos intervenidos destacan 110.000 dosis de sustancias anabolizantes, productos medicamentosos prohibidos y fármacos ilegales utilizados principalmente como potenciadores, cuyo valor en el mercado supera el millón de euros. Además se han bloqueado numerosas cuentas bancarias e incautado bienes inmuebles y cuatro coches.