Madrid, Efe

Dos militares del Ejército del Aire, un capitán instructor y un alférez alumno, fallecieron ayer al estrellarse el avión modelo C-101 que pilotaban durante un vuelo de instrucción, en las proximidades de la localidad madrileña de Alcalá Meco. El accidente se produjo antes de las once horas durante un vuelo entre San Javier y Madrid, con regreso a la primera localidad. Al lugar del siniestro acudieron dos jueces, el de guardia de la localidad y el togado militar.

Defensa, que no ha facilitado la identidad de los fallecidos por expreso deseo de sus familias, ha abierto una investigación para conocer las causas del accidente. Fuentes de la investigación han detallado que los paracaídas de los dos ocupantes estaban desplegados, lo que indica que trataron de saltar del avión antes de que éste se precipitase al suelo.

Tras el accidente, los restos del aparato quedaron diseminados en un área de 1.000 metros cuadrados. El avión quedó destrozado y, tras caer al suelo, se incendió, aunque el fuego fue apagado por los Bomberos. Se rastreó la zona en busca de pruebas. Un testigo del siniestro, que se encontraba en una parada de autobús cercana, declaró que oyó «un ruido muy grande» que provenía de un avión que volaba «muy bajo», y que poco después se estrelló. «A continuación he visto una sombra por los árboles de enfrente, un estampido en el suelo y un fogonazo», relató. Unos 2.000 militares se han formado en el C-101.