Huelva, Agencias

Una decena de encapuchados asaltó al filo de la medianoche del lunes las instalaciones del Servicio de Aduanas de Huelva, coincidiendo con las campanadas de Fin de Año, y se llevaron un total de 31 fardos con unos mil kilos de hachís. Fuentes de la investigación policial sostienen que los asaltantes irrumpieron en las instalaciones en dos vehículos todoterreno y un remolque, en los que cargaron los mil kilos de droga.

Los acontecimientos se desarrollaron de manera «muy rápida», en apenas unos minutos. El asalto se inició durante las campanadas de Nochevieja y a las doce y cuarto de la noche ya estaban en el lugar miembros de la Policía Judicial y de las Brigadas Científica y de Seguridad Ciudadana, así como efectivos de la Policía Local, pero los asaltantes ya habían emprendido la huida y no pudieron ser detenidos por los agentes.

En el momento del robo, no había ningún vigilante de seguridad en las instalaciones. Ahora se investiga si la ausencia de vigilancia se debió a una circunstancia coyuntural o si el edificio carece de medidas de seguridad. No se ha aportado información sobre si saltaron o no las alarmas de las que están provistas estas instalaciones, ni si los asaltantes iban armados.

La droga robada y la que se almacena en este servicio está bajo custodia de la Agencia Tributaria, servicio al que corresponde la vigilancia del mismo. Desde la Subdelegación del Gobierno en Huelva se ha apuntado que fueron los propios vecinos de los edificios cercanos al edificio quienes alertaron a la Policía de que se estaba produciendo un robo en el interior de la Aduana.

Llueve sobre mojado. Este es el segundo robo de relevancia en dos meses que se produce en instalaciones donde se almacenan las drogas incautadas por las fuerzas de seguridad. El pasado mes de octubre fueron robados 260 kilos de cocaína de las instalaciones en las que se encontraban guardados en Cádiz. La droga pertenecía al alijo de 3.500 kilos de cocaína aprehendidos en el buque de bandera búlgara «Svety Nikolay». El alijo corría por cuenta del clan de los Vélez, uno de cuyos miembros, el empresario astur-colombiano Diego Alberto Vélez, fue detenido en Oviedo.

Actualmente hay más de 300 toneladas de droga, sobre todo hachís y cocaína, almacenados en instalaciones de Vigilancia Aduanera y otros cuerpos de seguridad. El motivo de este almacenamiento, que favorece los asaltos por parte de grupos de delincuentes son las dificultades para destruir la droga. Tres cuartas partes de la droga que se destruye en el país se quema en el horno de Cogersa en Serín. Durante el año recién finalizado, Cogersa destruyó más de 200 toneladas de droga. El horno de Cogersa puede destruir una tonelada de droga al día, aunque el proceso de traslado a Asturias es caro.