La Justicia empieza a cuestionar la validez de las multas de tráfico que son interpuestas a conductores que se saltan semáforos en rojo y cuya infracción es captada a través de una fotografía. Varios Juzgados de España ya han anulado sanciones por este motivo, el último en Madrid. En la capital, una sentencia anuló el viernes una sanción de 200 euros y la detracción de 4 puntos impuesta por el Ayuntamiento, debido a que "la denuncia no viene acompañada de documento alguno que demuestre la fiabilidad del instrumento de captación". Las sanciones son gravadas gracias a las imágenes tomadas por un aparato denominado "foto-rojo", criticado por los jueces debido a "su falta de fiabilidad".

En Asturias, este sistema (implantado en Oviedo, Gijón y Avilés) ya ha recibido el primer varapalo legal. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Oviedo estimó el recurso interpuesto por el abogado Guillermo Díaz Bermejo contra el Ayuntamiento ovetense, que pretendía imponerle una sanción igual a la del madrileño por cruzar en rojo un semáforo de la Avenida de Santander. En la sentencia, el juez critica que, si bien "la denuncia formulada por un agente goza de presunción de veracidad", el consistorio vulneró el derecho fundamental de defensa de Díaz Bermejo al no facilitarle las fotografías que le tomaron y las características técnicas del semáforo.

El letrado declaró que el Ayuntamiento obliga a los ciudadanos a recurrir a los tribunales "para defender sus legítimos derechos frente a sanciones injustas e ilegales", a sabiendas de que la población "no va a recurrir a la justicia por los fuertes costes que le genera". El concejal de Transportes de Oviedo, Gerardo Antuña, matiza que la sentencia "no cuestionó la sanción, sino el procedimiento". Estas multas llenan las arcas de los ayuntamientos: el de San Sebastián, por ejemplo, recaudó 602.350 euros entre 2012 y 2013. Desde Automovilistas Europeos Asociados (AEA) denuncian que los "foto-rojo" no están sometidos a control metrológico y son instrumentos para recaudar.