La noticia cayó como una bomba entre los profesores y alumnos del Colegio Gloria Rodríguez de Soto del Barco, donde cursan Primaria un centenar de niños. Amets, la mayor, que había cumplido nueve años en agosto, cursaba cuarto curso de Primaria, y Sara, iba dos cursos más abajo. "Las niñas eran usuarias de la biblioteca y participaban en el grupo de teatro del centro", señaló un vecino. Una de las pequeñas era alumna de la directora del centro, que ayer estaba destrozada. "Las echaremos muchísimo de menos", dijeron en el colegio.

El Ayuntamiento de Soto del Barco tiene previsto declarar hoy tres jornadas de luto oficial por el asesinato de las dos niñas. Así lo confirmó ayer el alcalde, Jaime Menéndez Corrales, que desde el momento en que conoció la noticia se volcó intentando prestar su ayuda a la familia trágicamente cercenada. En la tarde-noche de ayer se mostraba apesadumbrado y entristecido por lo ocurrido.

Pero no sólo él expresó su dolor por el suceso. Los vecinos de pueblos de San Juan de La Arena y de Soto del Barco quedaron totalmente consternados ante una noticia que se negaban a creer. "Vivimos en un sitio tranquilo. Aquí no pasan estas cosas", repetían los vecinos.

No obstante, nadie olvida el brutal crimen ocurrido en San Juan de la Arena hace diez años, en febrero de 2004. José Luis F. I., un joven a punto de cumplir los 18 años, reconoció haber matado a puñaladas a Isabel Álvarez Fernández, de 88 años, y a su hermano, Manuel, de 87, en una orgía de sangre desatada porque no le daban dinero. El joven cumplió seis años de internamiento en un centro de menores. Y en 2008, aunque en Soto del Barco, salió a la luz el caso de una pareja que fue detenida y juzgada por maltratar a sus gemelas de tres meses y a un niño de diecisiete meses. Una de las gemelas sufre secuelas como parálisis cerebral, encefalopatía grave postraumática, gran invalidez irreversible y grave enfermedad psíquica, debido a las agresiones constantes que sufría a manos de sus padres. La Audiencia de Oviedo les juzgó en 2011 y les condenó a cuarenta años de cárcel.