Dos sencillas herramientas bastan para extraer en poco más de una hora hasta treinta catalizadores de coche, un dispositivo que esconde metales preciosos y que desde hace tres años se ha convertido en un buen negocio para los cacos. La Policía Nacional, que persigue este novedoso saqueo, asegura que pillar a los delincuentes con las manos en la masa es muy difícil, puesto que mientras efectúan el robo permanecen ocultos en los bajos de los vehículos.

Los últimos arrestos se produjeron el mes pasado en Madrid con cuatro detenidos. El negocio, no obstante, afecta también a otras comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León. En Asturias aún no se ha denunciado ningún robo de estas características, pero no está demás andarse con cuidado.

La moda de los catalizadores empezó, según confirma la Policía Nacional, en el año 2011. El catalizador es un elemento que se halla dentro de la pieza del tubo de escape, cuesta unos 400 euros y tiene como misión disminuir la proporción de gases nocivos de la combustión del motor que se emiten a la atmósfera. Para lograrlo, alberga en su interior un panel cerámico impregnado de un recubrimiento de paladio, rodio y platino que, al entrar en contacto con esos gases, generan otros más nobles o menos contaminantes. En ellos reside su valor, ya que por un solo gramo de platino se puede obtener unos 37 euros, y por el de paladio, unos 30. Si se tiene en cuenta que cada catalizador contiene, dependiendo del coche, de uno a dos gramos de platino, el botín por cada dispositivo sería, en el mejor de los casos, de unos 80 euros.

La extracción de estas piezas las están practicando bandas búlgaras y rumanas, y, en menor medida, también españolas. El modus operandi de estos grupos siempre es el mismo: mientras que una persona vigila el aparcamiento, otra aguarda en una furgoneta donde cargan continuamente los elementos sustraídos, tarea de la que se encarga una o dos personas. Aunque existen diversos modos de hacerse con un catalizador, el más común es contar con un gato manual para elevar el coche, acceder a los bajos y extraerlo con una sierra de pequeño tamaño.

La experiencia en este tipo de robos ha permitido a la Policía detectar más víctimas entre los coches de la marca Citroën en sus modelos Xsara y Xsara Picasso, el Peugeot 406 o el Fiat Ducato.