El conductor del tractor que causó la muerte del motorista de 17 años Manuel Álvarez González, el 9 de marzo de 2012 en Bobes (Siero), admitió ayer su responsabilidad en los hechos y pidió que se le imponga la pena mínima en el juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo. No fue posible, por motivos legales, una reducción de la pena solicitada por la fiscal, que mantuvo su petición de dos años de cárcel y la retirada del carné por otros tres. La acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, bajo la dirección letrada de José María Bigoles, sustituido en la vista por Jesús Robles, mantuvo a su vez los tres años de prisión que venía solicitando, así como la retirada del carné por otros cuatro.

En la vista, compareció también el joven que viajaba con la víctima mortal en el momento del siniestro, Iván García, quien declaró que ya había cobrado una indemnización y renunciaba a ulteriores cantidades.

El joven, que acudió al juicio acompañado de su madre, indicó ya fuera de la sala que aún sufre las secuelas del accidente, concretamente en la cadera y la rodilla derechas, y que se someterá a una resonancia en breve. "Íbamos despacio, camino del instituto", rememoró el joven. "Pensamos que el tractor se iba a detener al vernos, pero siguió adelante. Yo creo que no dejó de mirarnos en todo el tiempo", añadió.

Manuel Álvarez, que guiaba la moto, se desvió entonces para no chocar contra el vehículo. Iván García era muy consciente de que iban a estrellarse. "Me agarré muy fuerte, para no salir disparado, y entonces nos dimos contra el poste. Cuando miré a Manuel estaba en un charco de sangre. Pasaron tres coches y no pararon. El conductor del tractor ni siquiera llamó para pedir perdón o interesarse por mi salud", concluyó.