Los deportistas vitorianos que se encontraban en Kyanjin Gompa cuando se produjo el terremoto aseguraron en días pasados a LA NUEVA ESPAÑA que no habían visto a los montañeros asturianos desaparecidos. Los dos criticaron la tardanza de las autoridades españolas en sacarlos del lugar de la tragedia en comparación con la rapidez de los consulados de Dinamarca, Noruega y Suecia, que evacuaron a sus ciudadanos nacionales cinco días después del seísmo.

Ellos tuvieron que esperar siete, hasta el pasado viernes, día 1, para que un helicóptero gestionado por sus familiares los acercara hasta Trisuli, donde un grupo israelí los acogió en su autobús privado y los trasladó a Katmandú. Ese mismo día tomaron un vuelo con destino a España y el sábado 2 llegaron a Vitoria. En las jornadas siguientes al terremoto tuvieron una "sensación de desprotección, de impotencia, de falta de interlocutor institucional e información" en sus llamadas al Consulado español. Se quejaron de que estuvieron empantanados varios días en Dhunche, donde tuvieron que dar de nuevo sus nombres, datos y situación.

Mientras tres miembros de la UME se incorporaban a la búsqueda en el valle de Langtang con dos perros y un "drone", hasta que ésta tuvo que ser interrumpida por la amenaza de tormenta, otro contingente de esa unidad se desplegaba en Chapagaun, al sur de Katmandú.

El brigada José Manuel Pons indicó que esta última localidad sufrió importantes daños en viviendas y edificios, dejando a parte de la población sin un techo y la carretera principal amenazada de derrumbamientos. Pons indicó que el trabajo de los efectivos es "apuntalar estructuras de viviendas para que la gente que ha quedado sin casa pueda regresar", para lo que se ha solicitado material adicional ya que en algunos casos, por las características de las calles y edificios no se puede usar madera. "La idea es poder llegar a completar este trabajo si seguimos sin poder subir a Langland", añadió.

Los fallecidos por el terremoto del pasado día 25 ascienden ya a 7.557 y los heridos a 14.409, la mayoría de ellos concentrados en los distritos de Sindhupalchowk, al norte de la capital nepalí, y en la demarcación administrativa de Katmandú.