La Fiscalía pide penas que suman 59 años de prisión para los cinco implicados en el secuestro exprés sufrido por el empresario ovetense del sector de espectáculos Juan Manuel T. G., ocurrido en Pola de Siero a finales del año pasado. El propietario de Espectáculos J. J. recibió varias llamadas de uno de los acusados, que le proponía la venta de material de hostelería. Quedaron en un establecimiento de Pola de Siero, localidad que ese día celebraba la fiesta de Les Comadres. Una vez allí, el secuestrador con el que había hablado el empresario sacó una pistola y le obligó a conducir hasta La Garrocha, un antiguo picadero situado en la localidad sierense de Marcenado, donde le esperaba una pesadilla de más de más de tres horas, durante las que llegó a recibir descargas eléctricas por parte de los secuestradores para que les dijese donde guardaba el dinero.

Al llegar al picadero, les esperaban dos hombres, que llevaban el rostro cubierto con un pasamontañas. Ataron a la víctima con cinta americana y bridas. Totalmente inmovilizado, comenzó la sesión de tortura, en la que los secuestradores demostraron que conocían todas sus rutinas y a sus familiares. Le dijeron que si no les entregaba una importante cantidad de dinero (200.000 euros), irían a por él, su mujer o su hija. Finalmente le dejaron en libertad. El hombre se dirigió a un bar de las afueras de la Pola, desde donde llamó un taxi que le condujo a su casa. Unos días más tarde, recibió una carta de los secuestradores, en la que le conminaban a pagar la cantidad exigida.

La Policía ya estaba sobre el asunto y pudo detener a los cinco implicados, uno en el barrio de La Luz de Avilés, dos en El Berrón, un cuarto en Gijón y un quinto en Azuqueca de Henares (Guadalajara). Los arrestados son de etnia gitana, algunos de ellos familiares. En concreto, dos de ellos, Ismael R. J. y Antonio R. J., son primos carnales. Los otros tres acusados son José Luis G. G., José Martín R. F. y María Salud R. J., hija de uno de los primos. El fiscal pide 16 años y tres meses de cárcel para los tres principales implicados, por pertenencia a pertenencia a grupo criminal, detención ilegal, amenazas y lesiones. Otro se enfrenta a penas que suman nueve años de prisión. Para la hija se pide un año de cárcel, por complicidad en un delito de amenazas.