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Guardias entre la maleza

Los agentes de Tráfico instalan radares en lugares poco visibles pese a que la DGT anunció que señalaría su presencia a los conductores

Guardias entre la maleza

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico continúan instalando los radares en lugares escondidos y poco visibles, a pesar de que la DGT ha anunciado que avisará a los conductores de su presencia. En la mañana de ayer pudo verse un vehículo dotado con radar en una de las rectas de la carretera que une Candás con Tabaza (AS-110) prácticamente oculto por la maleza. Éste es uno de los tramos que aparecen en la lista que se ha hecho pública en la página web de la DGT. Sin embargo, los controles sólo están anunciados con un pequeño cartel, apenas visible, situado en la glorieta de Candás, pero no en la de Tabaza. Una situación similar ya se produjo hace unos días en la carretera de Candás a Gijón. Han sido numerosos los conductores que se han quejado de esta situación, al considerar que en absoluto se les está previniendo de la presencia de los guardias y los radares.

Ya se habían producido algunas críticas cuando se publicaron los 29 tramos en los que se situarían los radares, al tratarse de una página difícil de encontrar y que en realidad aportaba pocos datos a los conductores. Se trata de tramos genéricos, en los que se ha registrado un incremento de los accidentes y la mortalidad.

Según ha indicado la jefa provincial de Tráfico, Raquel Casado, "los guardias se situarán en lugares visibles, siempre que ello no ponga en riesgo su integridad física y la seguridad de la circulación". Casado considera que estas medidas lo que pretenden en última instancia es reducir el número de sanciones. El plan piloto que se está desarrollando en Asturias y en Castilla y León para colocar radares móviles en las carreteras secundarias con mayor accidentalidad se trasladará en breve al resto de las carreteras del país, según Casado.

Pese a los anuncios de transparencia, Tráfico continúa afinando los sistemas para cazar a los conductores. Hace unos días, salieron de la fábrica Citroën de Vigo un total de 45 vehículos Picasso con sistema de radar, con la particularidad de que la cámara del cinemómetro está escondida en la parte de la matrícula, y el mecanismo del aparato, en los asientos traseros, cuando los anteriores tenían ambos elementos en la parte superior del salpicadero. Este tipo de radares no se anuncian.

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