Un exbombero nacido en Mieres y vecino de Madrid falleció el pasado fin de semana mientras realizaba una ruta en la zona de Peña Rueda, en Quirós. El hombre, de 68 años, se separó del grupo con el que había iniciado la excursión y desapareció. La Guardia Civil no encontró el cuerpo hasta el día siguiente, domingo.

El fallecido era Baudilio García Fernández y tenía experiencia en la montaña. Fuentes familiares confirmaron que llegó procedente de Madrid con un grupo de montaña integrado por 15 personas, con las que se trasladó a la zona de Peña Rueda, en Quirós, para realizar una senda. En un momento determinado, el hombre se separó del grupo y desapareció.

Al pasar el tiempo y no regresar, sus acompañantes decidieron dar parte por si se había perdido o sufrido un accidente. El mismo sábado comenzó el rastreo, en el que participaron dos helicópteros y la unidad canina del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM).

El operativo se prolongó durante toda la noche y el domingo, hasta que por la tarde, finalmente, se encontró el cuerpo.

Baudilio García Fernández estaba retirado y residía en Madrid, donde había trabajado como bombero, profesión que también desarrolló en Fuengirola (Málaga), donde llegó a la jefatura, según las fuentes consultadas.

El cuerpo del fallecido fue incinerado el pasado lunes. La noticia del siniestro no fue comunicada ni por la Guardia Civil ni por los Servicios de Emergencia del Principado hasta ayer.

Por otra parte, los siete montañeros que compartían expedición con los tres alpinistas que fallecieron el pasado sábado atrapados en un alud en Kirguizistán llegarán hoy a Barcelona, en un vuelo procedente de Estambul, mientras se siguen realizando los trámites para repatriar los cadáveres. Su llegada está prevista para las 11.25 horas.

Este accidente, en el que fallecieron dos alpinistas catalanes y uno valenciano, se produjo el pasado sábado al quedar atrapados por un alud en Kirguizistán, en Asia central, cuando estaban escalando una pared del Ak-Too, una montaña de 4.620 metros de altitud situada en el parque nacional de Ala-Archa.

Los cadáveres de los tres alpinistas fueron rescatados el domingo por miembros de la propia expedición, acompañados por cuatro guías rusos. El trágico desenlace se comunicó a los familiares de las víctimas y a la Federación el domingo por la tarde, una vez se habían recuperado los cuerpos.