María Iglesias, la mujer que sobrevivió al intento de asesinato de su cuidador en Pravia, relata a LA NUEVA ESPAÑA cómo fue la dramática escena en la que Constantino Nicasio Arango Rodríguez, de 65 años, intentó matarla antes de volver a su domicilio, donde asesinó a su mujer y se quitó la vida. Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del domingo

"Bajó a por mí", dice Iglesias con magulladuras y heridas aún en el rostro. La anciana cuenta que llevaba días viendo raro a su agresor, "siempre se portaron muy bien conmigo, pero hace días que Tino estaba muy raro". La mujer cuenta que su cuidador, desde hacía 10 años, intentó asfixiarla con una sábana y al no conseguirlo, la golpeó con un candelabro en la cabeza. Entonces el hombre se marchó, supone ella que dándola por muerta.

LOS HECHOS

Tras pasar la tarde juntos en el hogar del jubilado, Constantino Arango entró en la vivienda de María Iglesias con las llaves que ella misma le había dado para que pudiera acceder a su domicilio, un primer piso ubicado en la céntrica calle Príncipe. Una vez dentro, el hombre atacó a la anciana. Después, la abandonó herida y subió a su casa, en el tercer piso del mismo inmueble.

Cuando la anciana recobró la consciencia salió a la escalera del edificio en busca de ayuda, detalló una de las vecinas. Fue ella misma quien llamó a la Guardia Civil para denunciar que había sido atacada por su cuidador. Los agentes llegaron a la casa pasadas las ocho de la mañana. La mujer fue atendida del golpe en la cabeza por los servicios médicos.

Tras tomar declaración a la víctima, los agentes de la Benemérita iniciaron la búsqueda de Arango. Al no hallar rastro, y una vez obtenido el correspondiente mandamiento judicial, la Guardia Civil entró en el domicilio del agresor al mediodía. Allí se encontraron su cadáver y el de su esposa, ambos en la habitación conyugal. Según la investigación, el hombre habría degollado a su mujer y después a sí mismo con un cuchillo de la cocina. La hora de la muerte está fijada en torno a las 07,30 horas.

Lo que pasó en el domicilio del matrimonio se desconoce. Los agentes investigan el motivo que llevó a Arango Rodríguez a terminar con la vida de su esposa y la suya propia tras agredir a la anciana. Arango y Rosa Plácido, natural de Portugal, tienen una hija que vive fuera de Asturias.