La soleada jornada de domingo dejó un lleno completo en las playas y problemas de saturación en algunas carreteras. Un accidente sin heridos en la Autovía del Cantábrico provocó retenciones y congestionó el tráfico para aquellos que, tras haber pasado el día a los arenales de Villaviciosa, Colunga y el Oriente, retornaban al centro de la región pasadas las ocho de la tarde. El incidente se produjo a unos kilómetros del túnel de la Villa, en dirección a Oviedo y Gijón, justamente, en el carril más saturado y por el que más coches pasaban en ese momento. Era plena hora punta del retorno desde la costa.
De primeras, sobre las ocho y media de la tarde, el accidente ya dejó ocho kilómetros de congestión y tráfico lento. En momentos puntuales la circulación llegó a estar parada. "Había un gran embotellamiento, hubo un buen rato que no íbamos a más de diez kilómetros por hora", explicó ayer uno de los conductores, que había ido a pasar el día a la playa colunguesa de La Griega.
Poco a poco, la situación fue mejorando, aunque a última hora de la noche, la Dirección General de Tráfico, aún mantenía la alerta por circulación lenta en ese tramo. En concreto, aseguraba que había tres kilómetros en los que el tráfico seguía siendo lento. "Durante el camino había bastantes patrullas de la Guardia Civil intentando agilizar el paso, pero sin mucho éxito", señaló uno de los afectados por el atasco, que viajaba desde Colunga a Sariego. Un trayecto que en condiciones normales tarda en recorrer en poco más de media hora, pero que ayer le llevó más de una hora a este conductor. El tráfico tampoco era demasiado fluido una vez pasada Villaviciosa. En el tramo que va desde el túnel de la Villa hasta el enlace con la autopista con dirección a Gijón (la A-8), se dieron bastantes momentos de dificultad durante la tarde y la noche de ayer.
También hubo algo de congestión en el acceso a algunas de las playas más concurridas del Principado, como en la de Candás, según la versión de algunos afectados.
En el conjunto del país, las carreteras de acceso a las principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, y algunas zonas del litoral mediterráneo también registraron importantes retenciones, según la DGT.
