Los usuarios del puerto de Candás, en Carreño, se alertaron ayer bien entrada la tarde al descubrir una gran mancha producto de un vertido en el interior de la dársena. Los restos de lo que muchos consideraron aceite o gasoil, procedente de alguna embarcación, dificultaron las maniobras de las lanchas al entrar en el muelle. La Policía Local acudió a la zona. Gracias a la lluvia, la mancha se fue poco a poco dispersando, aunque no el malestar entre los usuarios por el daño al puerto y a la actividad.