El presunto parricida de Moraña, David Oubel, que se crió en Avilés, está ya en la cárcel leonesa de Mansilla de las Mulas una vez realizadas en el Juzgado de Caldas diversas pruebas que obligaron a cancelar, anteayer miércoles, el traslado inicial. Su ingreso, pasadas las ocho de la tarde de ayer, se produjo tras una mañana en la que el asesino se siguió acogiendo a su derecho a no declarar, aunque "dispuesto a colaborar", según fuentes judiciales. Las pruebas que se realizaron en las dependencias caldenses requirieron la presencia del forense. Podrían estar vinculadas al ADN. Se descartó, en cambio, que se tratase de una prueba psiquiátrica o psicológica, como diversas fuentes habían anunciado el día anterior. El imputado ya fue llevado a la unidad de psiquiatría del Complexo Hospitalario de Pontevedra el día del crimen (31 de julio) para un primer examen. Oubel fue conducido aproximadamente a las diez de la mañana al Juzgado número uno de Caldas para practicar las pruebas. Cuando faltaban unos 15 minutos para el mediodía, salió del Juzgado en medio de un estricto dispositivo de seguridad ante la presencia -como ya ocurrió el sábado- de vecinos que le esperaban para increparle. A continuación se puso en marcha de nuevo el traslado al penal leonés. Por otro lado, el fiscal del caso, Alejandro Pazos, calificó a Oubel como un hombre con una personalidad "extremadamente fría", que "no se inmuta con nada" y que actúa como si toda la investigación que hay a su alrededor "no fuese con él".