Por cuarto domingo consecutivo volvieron a registrarse atascos en las carreteras asturianas, motivadas por las celebraciones festivas, como el Xiringüelu de Pravia, o los desplazamientos a las playas, aprovechando la tregua de buen tiempo que vivió ayer la región. En la carretera de Soto del Barco a Pravia se registraron en la mañana de ayer hasta cinco kilómetros de retenciones de tráfico, debido a la gran cantidad de personas que trataban de llegar a la capital praviana para participar en la fiesta.

Otro tanto de los mismo ocurrió en los accesos a playas como la de Rodiles, en Villaviciosa, que registró un llenazo a primera hora de la tarde. No obstante, no se registraron atascos de importancia en el regreso de los arenales, ya por la tarde, ni siquiera en el tramo de la autovía a la altura de Villaviciosa, donde se produjeron en fines de semana anteriores. La Dirección General de Tráfico intensificará los controles de drogas y alcohol al iniciarse la semana con mayor concentración de fiestas en la región.

El único incidente de tráfico de cierta consideración se produjo a mediodía de ayer en la Autovía del Cantábrico (A-8), a la altura del concejo de Llanes, entre la rotonda de Balmori y las gasolineras de Bricia. La rama de un eucalipto se desprendió del árbol y golpeó el techo de un turismo. En el suceso, ocurrido en el carril sentido Oviedo, no hubo que lamentar daños personales. Efectivos de la Guardia Civil, así como operarios de carreteras, acudieron al lugar del incidente para retirar las ramas caídas a la calzada, informa Emilio G. CEA.