La historia del septuagenario maliayés que acosó sexualmente a varias peregrinas del Camino de Santiago ha causado una desagradable sorpresa entre los vecinos, que reprueban sin dudar su acción. La Guardia Civil detuvo el 27 de agosto a J. P. V., de 73 años y vecino del concejo, como presunto autor de agresiones sexuales a tres extranjeras, alemanas concretamente, que realizaban el tramo entre el albergue de Sebrayu y Villaviciosa.

Los agentes empezaron a investigar los hechos en mayo de 2014, tras recibir en el cuartel de la localidad una carta manuscrita en inglés en la que una alemana de 23 años les informaba de que había sufrido el ataque de un hombre que le había realizado tocamientos e intentado besarla mientras la sujetaba con fuerza para impedir sus movimientos. La mujer aportó interesantes datos sobre la descripción física del individuo, ropas, lugar, fecha y hora. Fueron claves para la investigación los datos que dio sobre un turismo que había visto próximo a la zona.

No obstante, la Guardia Civil no logró identificar al agresor. Pero casi un años después, el pasado junio, J. P. V. volvió a actuar. Otra alemana, de 30 años, denunció un episodio similar en la misma zona de este tramo. La descripción física y su vestimenta coincidían y aportó más información sobre el coche. Los agentes prosiguieron las investigaciones e intensificaron la vigilancia. Finalmente lograron identificar el vehículo y a su usuario, datos que corroboraron a través de la Policía alemana con la segunda víctima de estos abusos.

Pero mientras esperaban respuesta del país germano, el 26 de agosto conocieron que otra peregrina, también alemana, había sido víctima de una nueva agresión sexual en idéntico lugar y supuestamente cometida por el mismo septuagenario. Al día siguiente, la Guardia Civil estableció un dispositivo en la zona y detuvo al supuesto autor cuando trataba de entablar conversación con otra peregrina. Tras confirmar que era la persona de la que sospechaban y ser reconocida por la víctima del día anterior, el maliayés fue detenido. Pero tras prestar declaración en dependencias de la Guardia Civil de la capital manzanera, quedó en libertad con la obligación de comparecer en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Villaviciosa.

Parece ser que las agresiones tuvieron lugar en la zona del Fresnu, en el tramo entre el albergue de Sebrayu y Villaviciosa. Se trata de un camino que era bien conocido por este maliayés, aunque los vecinos descartan que viva en la zona. Sospechan que estuviera al tanto del paso de mujeres solas para abordarlas, porque la mayoría de los peregrinos no suelen caminar en solitario. Está claro que este maliayés conoce bien el entorno.

El presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Villaviciosa, David Alonso, destaca que se trata de "un hecho puntual que nos deja con mal sabor de boca por la mala prensa que da al camino una persona desequilibrada y de esta calaña". Por lo que Alonso pide "perdón" y asegura sentir "mucho la actuación de este individuo , que para nada se corresponde con lo que es el camino. Es un hecho aislado terrible". La misma sensación comparte Sonia Pérez Roza, responsable del albergue de Sebrayu. Se muestra "sorprendida" por lo ocurrido. "Me disgustó porque llegas a tener trato con los peregrinos. Me dio pena, rabia...", explicó. Pero también quiere dejar claro que se trata de un "hecho puntual". "Llevo 17 años de hospitalera y nunca pasó nada", destaca.