La ejecución de una orden de desahucio por parte de los Mossos en un piso de Villafranca del Penedès, en Barcelona, acabó con la incautación de 46 kilos de marihuana escondidos en el domicilio. Los agentes de la Policía autonómica catalana procedieron a detener a un hombre de 51 años y de nacionalidad española como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Junto con la marihuana, los Mossos localizaron todos los instrumentos necesarios para su cultivo, como ventiladores, extractores, focos, un invernadero portátil y todo el sistema de secado de las plantas. También intervinieron una báscula de precisión, bolsas y etiquetas destinadas a su posterior distribución.