La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Oviedo ha desarrollado una operación denominada OPERACIÓN "LINGDAO", por delitos de Trata de Seres Humanos, delitos relativos a la prostitución y por pertenecer a una Organización Criminal.

En esta Operación han colaborado el Grupo VI de la Brigada Central de Trata de Seres Humanos, con sede en Madrid, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Cantabria, la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de Gijón y la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de Vigo.

Con ella se pretendía desarticular un grupo criminal compuesto por ciudadanos chinos y españoles que se dedicarían principalmente a la explotación de ciudadanas chinas con fines sexuales, en pisos de contactos.

La operación se inició en Oviedo cuando se tuvo fundadas sospechas de que varias mujeres de nacionalidad china estaban siendo explotadas, con fines sexuales, en pisos de alterne por una organización criminal constituida fundamentalmente por ciudadanos chinos y con la que colabora algún español.

Las mujeres habían sido traídas a España con engaño y una vez en nuestro país sometidas a todo tipo de maltratos y vejaciones, ejerciendo la organización un férreo control sobre las mismas, obligándolas a ejercer la prostitución hasta que abonaran la deuda contraída con el grupo criminal.

La investigación resulto muy laboriosa dadas las dificultades encontradas al constituir los delincuentes una férrea organización que la hacía prácticamente impenetrable, el miedo a colaborar de las mujeres explotadas, añadiendo por otra parte las dificultades encontradas con el idioma chino y las variedades dialectales que utilizaban.

La operación se ha desarrollado a lo largo de 10 meses de investigaciones y ha culminado con la entrada y registro simultanea de varios domicilios y locales de Oviedo, Gijón, Santander y Vigo, autorizados por el juzgado de Oviedo que entiende del caso y que se precipitó al tener noticias de que se habían efectuado varios envíos postales a China en los que se sospechaba que contenían dinero y joyas escondidas en recipientes perfectamente precintados, fruto de su actividad criminal y que fueron retenidos antes de salir de nuestro país.

Se han detenido a un total de 8 personas, 3 en Oviedo, 2 en Gijón, 2 en Vigo y 1 en Santander como responsables de la organización por delitos de trata de seres humanos, delitos relativos a la prostitución, por pertenecer a una organización criminal y por estancia irregular.

Se han incautado 30.000 euros en efectivo, 598 monedas de plata, 4 relojes de oro valorados cada uno en unos 6.000 euros, además de pulseras, collares y otros joyas de oro, 8 ordenadores portátiles que contienen valiosa información sobre la organización y sus actividades ilícitas que propiciaran su imputación y posterior condena y 15 teléfonos móviles de gama alta que contienen también valiosa información sobre contactos, clientes y otros datos relevantes para la investigación.

En los pisos ejercían la prostitución mujeres chinas, la mayoría procedentes de la misma zona de China. Las condiciones de trabajo eran de estar disponibles las 24 horas del día, 7 días a la semana; llegando a convivir hacinadas tres mujeres en el Salón del piso, habilitando tres colchones sin separación entre ellos, dejando libres las otras habitaciones donde se realizaban los "servicios sexuales".

La mayoría de las mujeres que se prostituían se encontraban en situación administrativa irregular, por lo que restringían al máximo sus salidas a la calle, y apenas hablan algunas palabras de español, pese a que alguna llevase más 4 años en España. Esta situación de total aislamiento social derivaba en que considerasen la prostitución como el único recurso laboral con el que contaban.

Asimismo, los responsables de la Organización gestionaban el día a día de los pisos: llevando un control de la recaudación diaria, ordenando cambios de las mujeres entre pisos para mejorar la oferta, pago de alquileres y gastos habituales e incluso ocupándose de la compra de comida para evitar que mujeres en situación irregular se arriesguen a salir.

La Organización habría obtenido pingües beneficios con la actividad, acumulando gran cantidad de dinero en efectivo, joyas, monedas de plata y oro, y enviando importantes cantidades de dinero a China.

Para finalizar, aunque a cada una de las víctimas se le facilitó toda la información existente al amparo del Protocolo marco de Protección de Víctimas de Trata de Seres Humanos y la derivada del Plan contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual del CNP, rechazaron el ofrecimiento.