"Estamos convencidos, casi con toda seguridad y a falta de los resultados de las pruebas de ADN, de que es él". José Manuel Rodríguez, padre del cangués de 34 años desaparecido el pasado 12 de diciembre en las inmediaciones de los bufones de Pría, en Llanes, cree que el cadáver aparecido en la costa de Francia es el de su hijo. "Tras conocer la noticia estoy razonablemente bien. Uno ya no sabía qué pensar", añadió. Habrá aún que esperar un mes para saber si el cuerpo sin vida es el de Ismael Rodríguez de la Vega, según adelantó ayer su padre. Una muestra de ADN que la Guardia Civil le tomó hace unos días se cotejará con la del cadáver.

"Tenemos suficientes indicios para pensar que es él, pues un primo suyo reconoció una camiseta aparecida junto al cuerpo. Es de un grupo de rock y muy poco habitual. Si fuese una prenda común habría más dudas", señaló el padre. El cuerpo cuya identidad investigan la Policía francesa y la Guardia Civil apareció el 14 de enero en una playa de la zona de La Tremblade, en las inmediaciones del faro de La Coubre, a unos 150 kilómetros al norte de Burdeos, en el departamento francés de Charente-Maritime.

La desaparición de Ismael Rodríguez, tras perderse su pista junto a la llanisca playa de Guadamía, movilizó durante varias jornadas a decenas de personas, que lo buscaron por la zona. Miembros del grupo de montaña Peña Santa al que pertenece su padre realizaron junto a la Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja varios rastreos por las inmediaciones de los bufones de Pría y la costa oriental de Asturias.