Un taxista de Oviedo vivió el 4 de diciembre de 2014 una de esas carreras que no se olvidan. A primera hora de la tarde recogió a un hombre en la estación de autobuses y lo llevó a la puerta del cementerio del Salvador, en San Esteban de las Cruces. Cuando estaba deteniendo el taxímetro, el pasajero trató, de forma sorpresiva, de apuñalarlo en el cuello con una navaja, mientras gritaba: "Muere, hijo de puta". El taxista logró detener los ataques del hombre, incluso agarrando la navaja con la mano, hasta que pudo salir corriendo del coche.

El atacante se bajó y volvió a subir por el lado del conductor, pero no pudo arrancar el coche, por lo que huyó a la carrera. Cuando bajaba del cementerio, un policía local le dio el alto y a pesar de que esgrimió su arma reglamentaria y disparó hasta tres veces al aire, no fue capaz de que el hombre soltase la navaja y dejase de amenazarle. Fue entonces cuando llegó un coche policial y lo golpeó con la defensa, lo que permitió a los agentes desarmarlo y reducirlo.

El hombre, Manuel Antonio Tuero González, se enfrenta ahora a un petición del fiscal de cinco años y nueve meses de prisión, cinco años por el homicidio frustrado, seis meses por intentar robar el coche y tres meses por atentado a la autoridad. El fiscal también pide indemnizaciones para el taxista, que sufrió lesiones importantes en la mano. El juicio se celebrará en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias, en Oviedo, el martes que viene.

El caso es que no era la primera vez que Manuel Antonio Tuero probaba la sangre. En 1989, con 28 años, y ejerciendo como procurador en tribunales, fue condenado a ocho años de cárcel por matar a un limpiabotas en Gijón, José Mato Cordezo, de 44 años, que en aquel momento era la pareja de la madre biológica de Zeus Tous, hijo adoptivo de Sara Montiel. Tuero es hijo de un reputado abogado penalista asturiano, letrado de Marcial Dorado y de los abogados implicados en la desaparición de El Nani. El crimen se produjo cuando la pareja reclamaba al procurador cierta cantidad pagada por la revista "Pronto" por una entrevista. El acusado padece trastorno de la personalidad y trastorno psicótico (esquizofrenia) por alcoholismo crónico. Ha estado ingresado en instituciones psiquiátricas durante muchos años.