Un buitre pudo impactar en el aire con una de las alas de la avioneta Cessna 172, lo que provocó una grave avería en la aeronave, que se precipitó sin control al suelo con sus ocupantes, tres jóvenes de Barcelona de entre 22 y 27 años cuya autopsia se practicará este jueves.

Según han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil, los restos de un pájaro -todo apunta a un buitre por la envergadura del animal y la altura a la que pudo chocar con la avioneta- fueron hallados en un ala del aparato siniestrado ayer por la tarde en Perales de Tajuña (Madrid).

A falta de la confirmación del informe oficial de la investigación que están llevando a cabo Aviación Civil, tanto las las fuentes consultadas como el Aeroclub Sabadell al que pertenecían los jóvenes fallecidos, apuntan a que un pájaro de grandes dimensiones habría colisionado contra una ala de la avioneta, lo que habría provocado que ésta se rompiera y el aparato cayese rápidamente al suelo.

No es la primera vez que un buitre desencadena un siniestro en una aeronave. En agosto de 2013, los dos ocupantes de un ultraligero fallecieron al estrellarse en Milagro (Navarra) tras impactar con este ave rapaz en el aire.

Hoy se practicará la autopsia en el Instituto Anatómico Forense a los tres jóvenes fallecidos, Andrés López Revuelta, Joan Serra Lloveras y Marc Campos Recasens.

El aparato había partido a las 11:21 horas del Aeropuerto de Sabadell y el vuelo tenía una duración estimada de 3 horas. En el momento del accidente se encontraba a 25 minutos de su destino, Cuatro Vientos.

Será Aviación Civil quien determine las causas exactas del siniestro -como el punto exacto del impacto del ave o cuánto planeó hasta precipitarse al suelo- en un informe que puede concluir en unos seis meses.